El precandidato perredista promete, si llega a la Presidencia, bajar en 3 años los costos del gas y gasolina
Como un líder populista, un político que promete mucho, como todos cuando van en busca de la Presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador, se presentó en Durango y presidió una reunión con un público que en algunos casos fue acarreado por el Partido del Trabajo (PT), en otros formado por sectores de izquierda, intelectuales, políticos y curiosos.
López Obrador lanza un discurso que mueve las conciencias de los congregados en el Teatro Ricardo Castro. Los presentes lo esperan para concoerlo, lo quieren ver, otros tocar o simplemente observar y saber por qué le dicen el ?El Peje?.
Antes de ingresar al escenario en donde resumió sus 50 compromisos y después de la conferencia de prensa que sostuvo, López Obrador no deja pasar la oportunidad de salir al balcón de la fachada de este edificio, donde es recibido con gritos y porras por petistas que esperaban a su líder.
A su lado lo escolta, muy nervioso e inseguro, el senador por el PT Marcos Cruz Martínez, como si supiera que su candidato en verdad ganará la Presidencia de la República y que pronto será su jefe. Al otro lado lo acompaña otro senador: Manuel Camacho Solís.
Casi es imposible caminar por los pasillos, entre periodistas, su cuerpo de organización y de seguridad y algunos seguidores. Por ahí también se ve a Alfonso Mercado Chávez, actual subdirector del Instituto de la Vivienda del Estado de Durango (IVED), de militancia petista.
Al bajar las escaleras hacia el vestíbulo, a Andrés Manuel López Obrador ya lo esperan petistas.
Llega al foro del Teatro Ricardo Castro entre empujones y saludos. Los gritos de los simpatizantes no cesan.
Se creía que habría un gran número de petistas en el interior del recinto, pero no fue así. Hay personas de escasos recursos económicos. También están algunos políticos y sectores de izquierda o viejos militantes del PRD. Ahí esta Socorro Soto Alanís, ex perredista; Soledad Ruiz Canaán, que hoy es jefa del Departamento de Salud Mental de los Servicios de Salud de Durango (SSD); Rubén Cárdenas Vázquez, ex titular de la Coordinación de Inspección Municipal.
El discurso de López Obrador lo antecede Máximo Gámiz Parral, quien porta una barba casi blanca que lo hace lucir como un adulto mayor.
El recinto se inundó de las ?chicas AMLO? que con una banda amarilla trataron de llamar la atención con mensajes y letras mal escritos.
EL DISCURSO
López Obrador sabe su oficio y al hacer uso de la palabra se acerca al público mencionando a dos distinguidos duranguenses: Francisco Zarco y Francisco Villa.
La entrada le resulta efectiva y los simpatizantes responden con ovaciones, luego va a lo suyo, su precandidatura a la Presidencia de la República, aprovecha una audiencia emotiva para afirmar que en el norte del país la presencia del PRD es fuerte.
Su discurso lo ubica en tres aspectos importantes: el fomento al empleo, el combate a la pobreza y la abolición de la corrupción.
Habla de los 50 compromisos que tiene con el país si llega a ser Presidente de la República. Menciona los buenos deseos que tiene el PRD en su proyecto político.
Ofrece que los medicamentos sean gratis para todos los mexicanos en el territorio nacional y comenta sobre el fortalecimiento de la educación de nivel bachillerato y profesional.
Llama sultanes y derrochadores a los funcionarios públicos, desde presidentes municipales, gobernadores, diputados y senadores, así como funcionarios federales que viven del dinero del pueblo, fenómeno que llama corrupción.
Promete, si llega a la Presidencia, bajar en tres años los costos del gas, gasolina y otros combustibles.
LA ESTRATEGIA
Andrés Manuel López Obrador deja un mensaje a sus seguidores, como lo hace en todos los lugares que visita: ?no tenemos dinero, no tenemos recursos, pero convenzan a sus familias, a sus amigos por esta propuesta... háganlo extensivo?.
Dice que no hay publicidad, que no hay recursos para hacer estos gastos de campaña, pero lo acompañan en su recorrido fotógrafos, camarógrafos y periodistas de la Ciudad de méxico.
Termina su discurso entonando el Himno Nacional, con la bandera a su izquierda y en posición de firmes.
Al salir, en vez de un automóvil Tsuru que lo caracterizaba como jefe de Gobierno en el Distrito Federal el político sube a una Sonora escoltada por otra camioneta de reciente modelo, ambas sin placas.
La ?peje-venta?
El clásico chilango que no deja pasar una oportunidad comercial no podía faltar en un evento de Andrés Manuel López Obrador. Es como si en la cachucha que portaba este sujeto de unos 38 años yaciera la leyenda ?todo es negocio?, ahí se encontraba afuera del teatro.
-¡Diez pesos, diez pesos... lleve su ?peje-calendario?, las ?peje-noticias?!
Y hubo personas que sí compraban este artículo, mientras la demás gente comenzó a dispersarse de las calles de 20 de Noviembre, Bruno Martínez y Zaragoza.
Algunos petistas ya se dirigían a los camiones que los habían transportado a esta ciudad y que los esperaban en Las Moreras, pero fueron interceptados por sus líderes, entre los que se encontraba Gustavo Pedro Cortez. Para reunir a su gente en la Plaza IV Centenario los líderes gritaban: ?La Joya... El Carmen... Morcillo... La Tinaja... Ceballos... La Perla...?, mientras las calles volvían a tomar el normal bullicio citadino.