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Por la puerta de atrás/No hagas cosas buenas...

Enrique Irazoqui Morales

El día de ayer se confirmó lo que semanas anteriores ya se rumoreaba: Arturo Montiel declinaba su precandidatura en pro de darle vía libre a Roberto Madrazo Pintado.

El ex gobernador del Estado de México, -que de inicio se veía difícil que le compitiera al mejor exponente de la política de siempre-, simplemente decidió aventar la toalla al ser ventilados los “formidables” negocios de sus prodigiosos hijos.

Desde la publicación de los depósitos millonarios en efectivo y las grandes fortunas que están en manos de la familia, particularmente de Juan Pablo Montiel Yáñez, -muchacho de 24 años- uno de los dos hijos del político implicado, Montiel intentó en primera instancia mostrar una cara beligerante, tratando de culpar a sus rivales -explícitamente señaló a Madrazo- pero jamás convenció a nadie con sus argumentos frágiles y alegatos laterales sobre el origen de los fondos, lo que liquidó cualquier esperanza que hubiese albergado para poder enfrentar al propio Roberto, pero lo que de plano no vale, fueron los motivos que anunció para dejar la carrera.

Con palabras “emotivas” tales como: “esta ha sido la decisión más difícil de mi vida, pero también la más honorable para el futuro del Partido Revolucionario Institucional”, Montiel se despidió de la contienda.

La sala de prensa donde se vertió la información debe haber sido como el recinto donde el político mexiquense reculó y en base a sus dichos que tantas veces escuchamos en los medios de comunicación, de plano se tragó sus palabras, aduciendo literalmente ser consciente de lo que como político profesional y priista significaba, pero también el tener una responsabilidad con la democracia y la legalidad.

Lo que en realidad tiene, es la necesidad de parar la amenaza que se cierne sobre él si Hacienda decide continuar la investigación de las cuentas y propiedades que ha amasado; coincidentemente la fortuna y los movimientos que están en entredicho, ocurrieron en el tiempo en que Arturo Montiel fue gobernador del Estado de México.

La síntesis del ascenso a los reflectores nacionales del ganador del grupo Tucom (Todos Unidos Contra Madrazo) y su dramático final, es la historia de un político con cola que le pisen y que no tuvo el cuidado de medir a su rival en turno, ni más ni menos que el verdaderamente indestructible -políticamente hablando- Roberto Madrazo, que le dio el tiro de gracia en el programa de López Dóriga un día después que el propio periodista le diera la oportunidad de la defensa.

Madrazo dio cátedra y dejó clara su superioridad en el arte de la política sobre el representante del Tucom. La verdad de Montiel es que lo prendieron en sus maniobras y tuvo que irse por la puerta de atrás.

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