Sufre cantinero dos heridas de navaja, una en el pecho y otra en la espalda
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Molesto porque el dueño de la cantina La Cucaracha ya no le permitió seguir bebiendo, un parroquiano manifestó su inconformidad, asestándole dos navajazos a quien osó interrumpir abruptamente su parranda y enseguida se dio a la huida con rumbo desconocido.
El inusitado acontecimiento ocurrió a eso de las 02:30 horas en el interior del citado establecimiento, ubicado en avenida Morelos No. 1667 poniente de la zona Centro, cuando su propietario, Ricardo González Solís, de 42 años de edad, se disponía a cerrar sus puertas.
Debido a que disfruta de una hora extra de tolerancia que concede el Municipio mediante el pago correspondiente, Ricardo dejó que los pocos clientes que se hallaban en su interior terminaran con la copa que habían ordenado antes de las dos de la madrugada.
Sin embargo, al ver que un sujeto había terminado con su trago y al no poder venderle más, le pidió que se retirara, pues ya era hora del cierre, por lo que lo encaminó hasta la puerta.
Tras franquearle el acceso para que saliera, Ricardo fue sorprendido por el molesto consumidor que de entre sus ropas sacó una navaja con la que lo hirió en el pecho y luego en la espalda, aprovechando que se dolía de la agresión para darse a la huida con rumbo desconocido.
Como pudo solicitó la ayuda de la Cruz Roja que llegó al lugar minutos después y lo trasladó al puesto de socorros donde le apreciaron dos heridas producidas por instrumento punzo cortante; una en hemitórax derecho a la altura de la tetilla y la otra en la región dorsal izquierda, arriba del omóplato.
El lesionado manifestó al Ministerio Público que no conoce por nombre al sujeto que lo hirió, sólo de vista. Agentes de la Policía Ministerial ya se abocan a la localización del agresor.
