París, Francia.- La Selección Mexicana de futbol Sub-21 no supo aprovechar su superioridad numérica y cayó 1-0 ante su similar de Portugal, para quedar eliminada en la ronda semifinal del Torneo Esperanzas de Toulón 2005.
El único tanto del encuentro fue obra de Organista, al concretar al minuto 21 un penalty. Así, el cuadro luso disputará la final el próximo viernes, mientras que el Tricolor, que jugó casi 40 minutos con un hombre más, peleará por el tercer puesto.
Tras un primer tiempo disputado en el medio campo, con pocas oportunidades de gol, México ejerció total dominio en la parte complementaria, aunque las fallas ofensivas y la buena actuación del portero luso fueron decisivas en el marcador final.
Los primeros minutos del encuentro fueron muy peleados, aunque los dirigidos por René Isidoro García trataban de ?explotar? sus llegadas por la banda izquierda con Renato Rivera.
Una dura entrada de José Arturo Rivas dentro del área, misma que parecía penal, no fue marcada por el silbante, aunque instantes después, una falta de Fernando Morales sí fue señalada y se presentó la gran oportunidad para los lusos.
Organista fue el encargado de cobrar la pena máxima, y a pesar de la estirada del arquero mexicano Guillermo Ochoa, nada pudo hacer para evitar el gol de los europeos en el minuto 21.
México trató de reaccionar y estuvo cerca de conseguir la igualada tras un error de la zaga lusa, aunque una extraordinaria reacción del arquero evitó que Rivera conectara su disparo afuera del área chica.
Minutos antes de culminar la primera parte la suerte estuvo del lado mexicano, ya que el arquero Ochoa fue ?techado? y el balón se estrello en el poste. Así se fueron al descanso, con la ventaja para Portugal.
Ya en la parte complementaria, al minuto 47, México se quedó con un hombre más en la cancha tras la expulsión de un portugués, quien propinó un codazo a Fernando Rivera. El momento de aprovechar la ventaja y el dominio ejercido era de México.
Disparos fuera y dentro del área por conducto de Rivera, un cabezazo de Rafael Gaytán, contenidos por el guardameta portugués, e incluso dos penalties que pudieron haber marcado a favor de México, impidieron a los aztecas hacerse presentes en el marcador.
Todavía en tiempo de compensación (?85) Luis Enrique Robles tuvo la más clara del partido al quedar solo frente a la portería y sin marca, aunque su disparo salió desviado ante la incredulidad de sus compañeros y cuerpo técnico.
Así terminó el encuentro, con Portugal clasificado a la final y México, también con diez hombres tras la expulsión de José Rivas, eliminado, aunque peleará mañana por la tercera posición.
Sus rivales saldrán del choque semifinal entre Francia e Inglaterra.