Querida Secretaria:
Una investigación reciente revela que un 53 por ciento de los niños sufren por su bajo rendimiento en el salón de clase. Pero los expertos han encontrado nuevas y más fáciles maneras para aumentar su confianza ?y sus habilidades- y lograr así un año escolar exitoso. No importa qué tan buenas ?o malas- hayan sido sus calificaciones en el pasado, tú aún puedes mejorar sus resultados.
No, no se trata de convertirlos en ratas de biblioteca o impedirles que jueguen. Todo lo que se requiere es aplicar algunos nuevos trucos que les ayudarán a incrementar la flexibilidad de las células del cerebro y aumentar su habilidad para pensar y concentrarse. Los expertos recomiendan lo siguiente:
ALIMENTACIÓN APROPIADA
Es bien sabido que una buena nutrición contribuye a que los niños estudien mejor. El desayuno es la comida más importante para una buena actuación en el salón de clase. Prepárale un sándwich de huevo o queso derretido. La combinación de proteínas con carbohidratos les proporciona mucha energía. Como refrigerio lo mejor es yogur y nueces. Los aminoácidos en el yogur promueven la atención y la memoria, mientras que los ácidos grasos del Omega 3 mejoran el comportamiento y las habilidades para leer.
UNA CLASE DE MÚSICA
Los niños que aprenden a tocar un instrumento musical aumentan dos o cinco puntos en su IQ comparado con los que toman clases particulares como apoyo. Datos recogidos muestran que los que toman clases de piano o teclado tienen mejores resultados en la habilidad para medir tiempo y espacio. ¿Cuándo iniciar las clases? Un distinguido profesor universitario de música recomienda que las lecciones de violín pueden empezar cuando el niño tenga de tres a cinco años; las de piano a los cinco años de edad.
MÍNIMO DE DISTRACCIONES
Proporciónale un lugar quieto donde pueda estudiar, sin teléfono o TV. El lugar donde hace su tarea es muy importante. Se ha comprobado que después de una distracción, se requieren 15 minutos para recobrar la concentración. Está bien que escuche música mientras estudia, ya que funciona como ?ruido blanco? que aminora otras distracciones.
APAGAR LUCES
Por lo general, los niños se resisten a irse a la cama y piden a sus padres que los dejen quedarse despiertos más tiempo; pero hay una buena razón para no permitírselos. Los niños que no duermen lo suficiente califican con un 30 por ciento menos de lo normal en pruebas de la memoria. No es de extrañarse. Se ha comprobado que la deficiencia en el dormir tiene un señalado impacto en el desempeño del niño en la escuela. ¿Cuántas horas debe dormir un niño?, de cinco a diez años necesita diez horas, de 11 a 14 años nueve horas y de 15 a 18, ocho horas.
ESTÍMULOS PARA MEJORAR LA MEMORIA
Activando la memoria se aumenta el número de conexiones entre las células del cerebro. ¿Cómo poder lograrlo? Cuando te acompañe el niño al supermercado, pídele que trate de sumar los precios de los artículos que llevas en el carro y te dé el total antes de llegar a la caja. Cuando tenga que memorizar una larga lista de nombres para una prueba, propónle que visualice un camino, que coloque cada palabra de la lista siguiendo la ruta y que use puntos de referencia, por ejemplo, como un árbol, un puente, etc. Este juego se conoce como Neurociencia de Natura y es el método que emplean los jugadores de cartas para resultar ganadores.
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