Querida Secretaria:
Cómo ganar la aprobación de un jefe es una de las lecciones que toda secretaria debe poner en práctica desde el principio de su carrera. Afortunadamente los jefes son humanos, así que las mismas reglas que funcionan con otros, también serán aplicables a tu jefe.
Trata de comprender a tu jefe. ¿Qué concepto tiene él de los problemas de la empresa?... ¿de tu trabajo?... ¿de tu persona? Él sabe que la única manera de salir adelante es llevando a cabo un trabajo sobresaliente.
En las empresas grandes, un ejecutivo está bajo una considerable presión para obtener buenos resultados. Las políticas en la oficina pueden favorecer a jóvenes ejecutivos ambiciosos que desean ocupar su puesto. En tal situación debe desarrollar acciones sobresalientes para conservar su lugar en la escala de promociones. En cualquier circunstancia, es esencial para él que su personal sea eficiente y trabaje en equipo. Él estará complacido si encajas en este plan y ayudas a alcanzar estas metas. Es su responsabilidad detectar cualquier choque de personalidades entre sus empleados que podría obstaculizar la buena marcha de los negocios.
Al mismo tiempo que te considera como persona en muchos aspectos, también se ve forzado a verte con un signo de pesos en sus ojos.
La chica que no alcanza la medida de los difíciles y fríos requisitos de la eficiencia: mala suerte. El atractivo y la simpatía son importantes para un desarrollo efectivo, pero deben ir acoplados con un trabajo tenaz.
AJUSTANDO TU ACTITUD
Hay jefes que intimidan a una principiante, pero si ella es lista hará un esfuerzo para sobreponerse a su temor. Una chica tímida incomoda a un ejecutivo porque inconscientemente hace que se sienta culpable de haberla atemorizado.
¿Cuál deberá ser tu actitud? Ya que los jefes son diferentes, esto depende de la persona para quien trabajas. Pero en general:
Sé amable, pero respetuosa. Una sonrisa puede disimular cualquier timidez.
Permite que él determine el grado de formalidad entre ustedes y para no errar, sé un poco más reservada. La chica que mantiene su distancia usualmente tiene más oportunidades que la demasiado llevada.
Llámalo señor a no ser que él te indique que lo llames por su nombre de pila. Todo depende del grado de formalidad que se observe en la empresa.
Evita los frecuentes chistes o bromas. La asistente inteligente tomará en cuenta las reacciones de su jefe, antes de proferir sus pullas, choteos o sarcasmos.
Valora sus cualidades y minimiza sus defectos. Disfrutarán más trabajando con él si lo logras. Sé una buena escucha y un lazo de cordialidad se fomentará entre ustedes.
Suprime cualquier tendencia a juzgar. No tienes derecho a hacerlo si no cuentas con una completa información del asunto.
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