Querida Secretaria:
Cuántas veces has tratado de proponer una idea con convicción; sin embargo, has llegado a convencerte que el principal obstáculo para no haber logrado su aceptación fue simplemente tu torpeza para ?vender? tu idea? Es muy frustrante el darte cuenta que tus habilidades para persuadir a otros de los méritos de tus proyectos no cumplen su cometido. Pero no te des por vencida. Éstas son algunas sugerencias para mejorar tu capacidad en persuadir y lograr que los demás vean las cosas como tú:
Sé franca y honesta. Explica bien por qué estás a favor de algo y si la propuesta te va a favorecer, nunca dejes de mencionarlo. Trata de señalar, por supuesto, cómo tu interlocutor se va a beneficiar con tu proyecto.
Espera tener alguna resistencia. Después de todo, estás pidiendo que reconozcan que tú estás en lo correcto y ellos no.
Toma tu tiempo y sé paciente. Las nuevas ideas y las diferentes maneras de ver las cosas, les llegan a las personas lentamente, aún a las que son inteligentes. La persuasión no se logra de inmediato.
Las emociones son más importantes que los hechos. Cuando se trata de persuadir a las personas, se ha demostrado que el 20 por ciento de todas las decisiones que toman están basadas en razonamientos; pero el 80 por ciento restante se basan en la emoción. Si vas a influir en el pensamiento de los demás, debes tener capacidad para manejar la emoción. La regla de oro es conceder antes de contender, escuchar antes de hablar. Las personas son más fáciles de persuadir después de haberles dado oportunidad de desahogarse. Debes concederles tiempo para que se hayan esfumado sus emociones antes de tratar de persuadirlos por la razón y la lógica.
Si deseas ser persuasiva, debes ser amable. Entre más exigente te pongas, no vas a lograr persuadir a nadie, porque tal acercamiento pone a la gente a la defensiva. No te conviene tratar que las personas se sientan forzadas a hacer lo que tú dices o que no tengan otra alternativa.
Envíanos tus comentarios a:
institutomariacristina@prodigy.net.mx
