Querida Secretaria:
Miles de mujeres están llevando a extremos la disciplina de sus dietas.
Algunas mujeres, que cuidan su figura, piensan que la dieta que siguen es la ideal, que no intoxica. Sin embargo, no gozan de excelente salud. Muchas de ellas han sido seducidas por el más reciente desorden alimenticio: La ortorexia. La ortorexia es una obsesión psicológica que resulta en la sistemática disminución en sus comidas, de ciertos alimentos específicos porque son considerados dañinos para su salud.
Mientras que las anoréxicas y las bulímicas se enfocan en la ?cantidad? de lo que comen, las ortoréxicas lo hacen en la ?calidad? de lo que comen.
Lo que es peligroso acerca de la ortorexia es que mientras sus víctimas glorifican las virtudes de sus comidas sanas, no se dan cuenta que pueden estar arriesgando su salud. Y realmente las dietas deficientes propician varias enfermedades desde el catarro y gripa comunes hasta una anemia perniciosa. Estas dietas desproporcionadas, con carencia de minerales y vitaminas, es probable que tengan como consecuencia ciertas debilidades como alta presión arterial, osteoporosis y endurecimiento de las arterias. Hay tres tipos comunes de dietas ortoréxicas.
Dieta No. 1: Para las activistas alérgicas
Fijación: Se rehúsan a comer ciertos alimentos debido a que están convencidas que les ocasionan alergias, ya que al ingerirlos sienten de inmediato algunas reacciones y molestias serias.
Dieta No. 2: Para las alucinadas con los almidones
No consumen pan, queso, crema agria o cualesquiera otros alimentos que contienen levadura. Ni leche ni algunas frutas. Nada que tenga azúcar.
Dieta No. 3: Para las fetichistas de alimentos crudos
Comen frutas, verduras y legumbres sin cocer. No tan sólo tienen prohibidos los productos animales, sino también los cereales como frijoles y arroz ?simplemente porque son difíciles de preparar sin ponerlos al fuego.
Tres consejos para ordenar tu alimentación
No te sientas apenada si has sido seducida por una dieta engañosa. Estamos bombardeados por información incorrecta acerca de la comida. Afortunadamente no es difícil enterarte de pistas acerca de una nutrición apropiada. Éstos son tres buenos consejos para mantener tu cuerpo en balance:
1.- Piensa 60-20-20. No te dejes atrapar por el debate carbohidratos-proteínas. Consume productos de trigo integral, verduras y frutas. Sigue la dieta que comprende 60 por ciento de carbohidratos, 20 por ciento de proteínas y 20 por ciento de grasa. Te sentirás mucho más saludable.
2.- Come de todo. La clave para gozar de una salud óptima, es planear cambios que decidas seguir por vida. Toma en cuenta que no debe haber alimentos prohibidos. La comida chatarra es más tentadora cuando se proscribe y esto te hace más susceptible a cometer abusos.
3.- No le temas a la palabra grasa. Hay dos buenas razones para introducir de nuevo la grasa en tu dieta. La primera razón es que la grasa es llenadora. Segunda, la grasa puede tener otras ventajas además de saciar tu apetito. La grasa monoinsaturada (los aceites de cánola y olivo), la grasa poliinsaturada (los aceites de maíz, soya, girasol, cártamo) y Omega-3 (salmón, atún, nueces), todos ayudan a reducir el riesgo de enfermedades cardiacas.
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