Querida Secretaria:
Cuando le pidas a alguien que haga algo, asegúrate de decirle por qué le estás pidiendo que lo haga. Éstas son las razones de por qué debes hacerlo:
Es muy frecuente que una persona muy ocupada tenga por costumbre dar órdenes a sus subordinados para que hagan algún trabajo sin darles ninguna explicación. Parece que ésta es la manera más rápida y fácil de que se hagan las cosas, sí, pero rara vez la mejor.
Cuando le pidas a alguien que haga algo, toma tu tiempo para explicarle el porqué. Es una excelente costumbre con muy buenos resultados. Al explicarles por qué quieres que se haga algo, neutralizas el estigma de la ?mandona?.
Cuando hay una buena razón para ordenar un trabajo, te coloca en una posición muy positiva, pues está claro que se trata de una petición lógica y razonable. Se elimina la impresión de estar continuamente dando órdenes a tu alrededor.
Cuando las personas comprenden lo que están haciendo, es menos probable que se confundan. Si no han entendido lo que van a hacer, es casi seguro que van a seguir tus indicaciones al azar. Una explicación del motivo de tu requisición, es como un cumplido para las personas a quienes les has pedido que lleven a cabo una tarea. Muéstrales que tú piensas que es importante que entiendan bien lo que van a hacer y de esta manera podrán usar su criterio personal. También ábreles el campo para que puedan hacer sugerencias -que resultarán muy valiosas. Las gentes no son robots. Entre más las trates como seres humanos inteligentes, obtendrás mejores resultados.
Hay ciertas ocasiones en las que el motivo para llevar a cabo una tarea resulta obvio, por lo tanto, no se hace necesario el dar explicaciones. También hay emergencias en las cuales los empleados tienen qué hacer lo que se les ordena y de inmediato. Pero la regla general sigue siendo válida: ?Cuando le pidas a alguien que haga algo, explícale el porqué?.
Envíanos tus comentarios a:
institutomariacristina@prodigy.net.mx
