El depuesto presidente se declaró inocente de los cargos de los que ha sido acusado, entre ellos asesinato premeditado y torturas.
Bagdad, (EFE).- El Tribunal Especial que juzga a Saddam y siete de sus allegados ha pospuesto el juicio hasta el próximo 28 de noviembre, tras una petición en este sentido de los abogados de la defensa, informaron fuentes de la misma.
El jefe del equipo defensor, Jalil al Duleimi, ya había advertido ayer de que pensaba pedir un aplazamiento "de tres meses" para poder preparar sus alegatos, pues se quejó de no haber tenido tiempo de hacerlo ni le habían permitido reunirse con Sadam para preparar una defensa conveniente.
Durante la vista, los abogados de la defensa acusaron al gobierno de Ibrahim al Jafari de interferir en el proceso.
Además, Al Duleimi se ha quejado repetidamente de no haber podido reunirse con su defendido el tiempo suficiente para preparar el caso, y además las pocas reuniones que ha tenido con él se han hecho en presencia de militares estadounidenses.
La vista de hoy solo consistió en una comparecencia de los ocho acusados y la lectura de los cargos que pesan sobre ellos por la matanza de 1982.
En esos sucesos, 143 habitantes de Duyail murieron a manos de los temidos servicios secretos del régimen después de que el presidente escapara a un atentado contra la caravana en que viajaba desde la frontera con Irán hacia Bagdad.
Se dice inocente
Las televisiones árabes ofrecieron hoy las primeras imágenes grabadas del juicio de Saddam Hussein mientras éste discutía con el presidente del tribunal, Razgar Mohamed Amín, a quien rechazó reconocer, al tiempo que insistía en que sigue siendo el presidente de Irak.
Saddam Hussein es el único de los ocho acusados que iba vestido con una chaqueta y lucía una poblada barba canosa, pero su actitud parecía mucho más desafiante que la de los otros acusados, siete altos cargos de su régimen.
El presidente depuesto de Irak rechazó pronunciar su identidad completa ante el tribunal -en particular se negó a dar su pertenencia tribal- y espetó al presidente: "no te reconozco ni a tí ni al tribunal que presides".
"Tampoco reconozco la agresión contra Irak y conservo mi derecho constitucional como presidente de Irak a no responder a tus preguntas, pues lo que se ha construido sobre el vacío está vacío".
A su vez, el depuesto presidente se declaró el miércoles inocente de los cargos de los que ha sido acusado, entre ellos asesinato premeditado y torturas, y cuestionó la legitimidad de la corte al iniciarse el primer juicio en su contra por atrocidades presuntamente cometidas por su régimen.
Además, rechazó las órdenes del presidente de volver a sentarse para dar paso a los demás acusados.
Los ocho acusados estaban sentados en tres filas de sillas distribuidas dentro de tres recintos con rejas metálicas similares a jaulas de color blanco.
Al poco de comenzar la comparecencia, el juez interrumpió la vista "durante diez minutos" debido a "algunos problemas técnicos".
