El gobierno británico ya no tiene planes de llamar a una consulta popular sobre la Constitución Europea después del rechazo de Francia y Holanda.
LONDRES (AP) .- El gobierno británico confirmó el lunes que postergó indefinidamente un referéndum sobre la constitución europea en vista del masivo rechazo del documento expresado por los votantes de Francia y Holanda.
El probable fracaso de esta versión de la constitución europea representa además una victoria para Gran Bretaña - pues ha salido ganando su discreto objetivo de reducir la unidad política europea y mermar la influencia franco-germana.
Al comunicar el aplazamiento en la Cámara de los Comunes, el ministro de Exteriores, Jack Straw, tuvo cuidado de precisar que su Gobierno no daba el portazo definitivo y se reservaba el derecho de consultar a los electores, "de cambiar las circunstancias".
"Pero no vemos la necesidad de proseguir en este momento", aclaró. "Los resultados de estos referéndum plantea graves dudas sobre la futura dirección europea", dijo Straw, que viajará el martes a Israel y los territorios palestinos para hablar del proceso de paz del Medio Oriente.
En toda Europa, muchos son los que creen que el anuncio británico es el último clavo en el ataúd de la constitución.
Londres no ha querido asumir la responsabilidad de darle la puntilla definitiva a la Constitución, anulando el referéndum, como volvió a pedirle hoy a gritos la oposición conservadora, sino que pasó la pelota al próximo Consejo Europeo porque el texto no es propiedad solo británica sino de toda la UE.
El presidente francés, Jacques Chirac, y el canciller federal alemán, Gerhard Schroeder, han pedido que siga adelante el proceso de consultas para que los Veinticinco hagan oír su voz, pero hoy un acalorado dirigente conservador británico calificó en los Comunes a a ambos líderes de "paquidermos políticos".
Sea como fuere, el doble "no" a la Constitución de franceses y holandeses, dos pueblos que han estado siempre en la vanguardia de la unidad europea, ha brindado a Blair la oportunidad de salir más o menos airoso del embrollo en el que él mismo se había metido.
"Jack Straw acaba de apagar el respirador", dijo Villy Soevndal, líder del pequeño Partido Popular Socialista danés. "La constitución se encontraba ya en coma tras los 'no' de Francia y Holanda".
Straw dijo que el bloque "tiene que aceptar las fuerzas de la globalización, como forma de maximizar la prosperidad, el empleo y el bienestar social".
El vocero oficial del primer ministro Tony Blair dijo que los resultados de los referéndums francés y holandés tendrán que ser analizados en el Consejo Europeo a fines de este mes.
El vocero afirmó que la postergación indefinida del referéndum no quiere decir que en opinión de Londres el proyecto de constitución sea letra muerta, e insistió que todavía es posible un referéndum. El gobierno de Blair no ha fijado una fecha para la consulta popular, pero presentó un proyecto de ley en el parlamento para permitir su realización.
