El alcalde capitalino niega que se desvíen recursos públicos para promover su defensa
Agencias
MÉXICO, DF.- El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, dijo que se siente ?prácticamente libre? de la amenaza del desafuero, pero consideró necesario un desistimiento de la Procuraduría General de la República (PGR) a la solicitud de destituirlo.
En su conferencia de prensa, basó su optimismo en las reiteradas declaraciones de dirigentes de los partidos Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional (PRI) en el sentido de quererlo enfrentar para vencerlo en las elecciones de 2006.
Argumentó que puede ser sólo una táctica discursiva para encubrir los verdaderos propósitos de esos dirigentes, entre ellos: Roberto Madrazo Pintado y Emilio Chuayffet Chemor, del PRI; así como Felipe Calderón Hinojosa y Francisco Barrio Terrazas, del PAN.
?Vamos a esperarnos hasta que se aleje la amenaza del desafuero?, indicó tras expresar su confianza en que esos personajes cumplan su palabra.
?Lo que me gusta de todos ellos en esa fiebre declarativa de que nos van a ganar es que todos dan por hecho que las cosas se resolverán en las urnas?, comentó.
Para López Obrador, sin embargo, el problema no se resuelve sólo con la negativa de la Cámara de Diputados de destituirlo, por lo cual insistió en la necesidad de que la Presidencia recomiende a la PGR desistirse de las acusaciones penales en su contra, pues todo el caso es una equivocación.
El alcalde capitalino negó una vez más que se desvíen recursos públicos para promover su defensa entre la ciudadanía. Afirmó, por ejemplo, que el concierto de ayer en el Zócalo será gracias a la solidaridad de los artistas, quienes no cobrarán.
Insistió en que todas las manifestaciones a su favor deben ser en el marco de la legalidad y que ninguna expresión de apoyo debe violentar el marco legal vigente. Por ejemplo, señaló que si las mantas colocadas a los lados o en los puentes del Periférico contravienen la Ley de Cultura Cívica, serán retiradas.
El mandatario local consideró el desempeño de las actividades cotidianas en la ciudad de México dentro de la normalidad, a pesar de las concentraciones de hasta 350 mil personas en diversos actos los fines de semana.
El sábado, por ejemplo, se reunieron hasta 140 mil en el Zócalo para presenciar la actuación del grupo Intocable y el saldo fue ?blanco?.
Asimismo, dio la bienvenida a la aplicación del programa Contigo del Gobierno Federal en la capital, para beneficio de la población pobre; negó que eso sea populismo y señaló que por el contrario, es justicia y es humanismo.
En otro tema, afirmó que la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) acatará la resolución judicial que ordenó reabrir las investigaciones sobre la muerte de la defensora de derechos humanos Digna Ochoa y Plácido.
Finalmente, López Obrador defendió la participación de Alfonso Sánchez Anaya, ex gobernador de Tlaxcala, en las Redes Ciudadanas por un Cambio Verdadero, a pesar de que ese político fue acusado de antidemócrata al promover a su esposa como su sucesora en el cargo.
