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Precampañas/Nuestro concepto

Sólo hay que sumar dos más dos: El presidente del Centro Empresarial de la Laguna, Fernando Royo Díaz Rivera, dice que las precampañas están sueltas y los tiempos se adelantaron como nunca; considera que da risa la situación que vive Coahuila con tantos funcionarios que quieren ser candidatos y dejan sus compromisos que hicieron para seis años. El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Construcción, Alfonso Soto Corral, demanda que se investigue el origen de los recursos que se emplean en estas actividades proselitistas a fin de alejar suspicacias.

Tan simple como que los representantes de los organismos cúpula de la Iniciativa Privada lagunera alzan la voz para señalar lo mismo que advierten todos los ciudadanos que entienden que la vida es mucho más que las aspiraciones de tal o cual personaje -la inmensa mayoría- y que no es otra cosa que ese cuestionable derroche de recursos para la promoción de la imagen de quienes pretenden ganar el favor ciudadano y conquistar, primero la candidatura y luego, la gubernatura, así como la imperiosa necesidad de que Ley Estatal Electoral de Coahuila contemple en el futuro cercano algún tipo de control para las precampañas.

Fernando Royo Díaz Rivera dice que “vemos que un gobernador quiere renunciar, un senador, los diputados locales, los regidores y funcionarios quieren renunciar y nunca le preguntaron a la gente, quien los contrató por un tiempo determinado; necesitamos más propuestas que rostros sonrientes” y simple y sencillamente tiene razón.

Y sólo para rematar esta cucharada amarga de lo que es la política a la mexicana, una voz que hay que escuchar con cuidado, la de Homero Ramos Gloria, presidente del Instituto Electoral de Coahuila, que reconoce que “vemos un exceso en la evidente propaganda que presuntos aspirantes a cargos de elección popular están realizando en muchas partes del estado, eso ha sido evidente pero por ahora la misma legislación nos tiene maniatados, por ahora no podemos hacer nada”.

Pero no todo está perdido, ya que si bien la aplicación del Artículo 107, donde se prohíben las manifestaciones proselitistas anticipadas, es por petición de parte; el propio Homero Ramos adelanta que ante la evidencia, la investigación y en su caso las sanciones se seguirán de oficio. Queda esperar que con esto los desatados se contengan, al menos un poco y nos permitan a los ciudadanos un respiro en el presente espectáculo de los derroches.

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