BOGOTÁ, COLOMBIA, (SUN-AEE).- La leyenda dice que cuando sienten su olfateo perruno tiemblan hasta los más valientes correos humanos que buscan salir con cocaína desde el puerto amazónico de Leticia: Ágata, una inmensa labrador de la Policía Antinarcóticos de Colombia, acaba de recibir una medalla por su efectividad.
?Si en Leticia no tuviéramos a Ágata, la ruta para el narcotráfico quedaría expedita?, dijo uno de los tres policías encargados de su custodia a la prensa.
La cuenta de los cargamentos que ha ayudado a incautar esta labrador de tres años se ha perdido.
Leticia, ciudad amazónica de 30 mil habitantes, se ha convertido en los últimos años en la escala de muchas ?mulas? que parten desde las grandes ciudades del centro y oeste de Colombia hacia el exterior con alijos de cocaína o heroína, según la Policía.
Desde allí son enviadas por vía fluvial a la ciudad brasileña de Manaos, para luego reembarcar hacia Europa o Estados Unidos.
Por eso la Policía decidió extremar los controles y desde hace dos años toda carga o pasajero que parte desde Leticia pasa frente al frío hocico de Ágata.
Su efectividad no ha pasado inadvertida para los cárteles de la droga, que según el diario hoy tratan de matarla. Recientemente Inteligencia Policial grabó una conversación en la que se habla de estos planes.
?Hay un animal que nos está trayendo problemas. Hay que operar a esa perrita?, señala la trascripción de la grabación que las autoridades entregaron al diario.
Como recompensa, Ágata recibe un trato que muchos humanos envidiarían, y hace algunas semanas las autoridades amazónicas decidieron condecorarla con la medalla al mérito Victoria Regia, que la perra luce ahora orgullosa en su pecho de pelaje marrón.