Sun-aee
Washington, eu.- Quien crea que la ciencia es algo árido, carente de sentido del humor y cuyos avances siempre tienen una aplicación práctica viven en el error. En realidad, al igual que muchas actividades humanas, también contiene cosas absurdas e inútiles a tal grado que se decidió crear un premio especial para distinguirlas.
Pero no se trata de burlarse de los esfuerzos de los científicos que abordan su tarea con humor, sino de atraer a todas aquellas personas no interesadas en la ciencia porque la consideren compleja o simplemente aburrida, para que vean que en ella también hay personas con buen humor.
Se trata, según Marc Abrahams, fundador y maestro de ceremonias de este galardón creado en 1991, “de una mezcla entre los premios de la Academia, los premios Nobel y el Circo de los Hermanos Ringling”.
Desde entonces, año con año un comité internacional integrado por científicos, periodistas científicos y diversas personalidades es el encargado de elegir a los ganadores del llamado premio Anti Nobel, cuyo nombre se traduce del vocablo inglés “ignoble” (innoble, ordinario, de mal gusto o baja categoría).
Tocante a las nominaciones para obtener la poco ordinaria distinción, éstas pueden provenir de cualquier persona o sector. Incluso uno mismo puede nominarse. Durante la ceremonia, que se celebra cada año en el mes de octubre en la Universidad de Harvard, se otorgan diez premios en igual número de áreas que cambian anualmente, mismos que son presentados por ganadores auténticos del prestigiado Premio Nobel.
Algunos de los premios Anti Nobel más destacados son, en el ramo de la medicina, James F. Nolan y su equipo, por su trabajo de investigación “Tratamiento agudo de miembros viriles atrapados por cierres de pantalón”. Y el de química conferido al japonés Takeshi Makino, por desarrollar un spray detector de infidelidades, que las esposas pueden aplicar a la ropa interior de sus maridos.
