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MÉXICO, DF.- El asesinato del subinspector de la Policía Federal Preventiva (PFP), Pedro Madrigal Trejo, preocupa a la Presidencia de la República, pero esto no implica que retrocedamos en la lucha que ya se inició contra el crimen organizado, manifestó Rubén Aguilar Valenzuela, vocero presidencial.
"Sí nos preocupa, pero el hecho de que nos preocupa no va a hacer que el Estado mexicano retroceda en su lucha frontal contra el crimen organizado. Sería muy fácil para el Estado mexicano renunciar al combate y mantener esta ficticia o falsa paz en la convivencia con el crimen organizado, no lo vamos a hacer, vamos a seguir luchando en todos los frentes contra el crimen organizado cueste lo que cueste".
Tras reiterar que el operativo México Seguro va a continuar y se va a ampliar, tal como lo había anunciado el secretario de la SSP, Ramón Martín Huerta, el vocero presidencial dijo que en esta lucha habrá que poner atención especial en los funcionarios que son responsables del combate directo contra el narcotráfico.
En respuesta a los señalamientos de la secretaria de Estado de Estados Unidos, Condoleezza Rice, sobre la violencia en la zona fronteriza común, Aguilar Valenzuela señaló que para la Presidencia es un serio problema que requiere de la corresponsabilidad de ambos países, ya que para lograr progresos éstos deben ser conjuntos.
Por otra parte, ayer se señaló que ante la posibilidad que el crimen organizado haya perpetrado el asesinato de Pedro Madrigal Trejo, subinspector de la Policía Federal Preventiva (PFP) que tenía a su cargo el mando operativo en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, la Procuraduría General de la República (PGR) atrajo la investigación del asesinato.
La Procuraduría de Justicia capitalina remitió el expediente ayer a su similar federal, que inició la averiguación previa 970/D/20005, también bajo el argumento de que la víctima era un servidor público federal, detalló en un comunicado la PGR.
Una de las líneas de investigación que se seguirán en este caso, es precisamente la que apunta al trabajo que realizó Madrigal Trejo, quien realizó importantes decomisos de droga, asestando fuertes golpes a las organizaciones criminales que utilizan la terminal aérea para hacer llegar sus cargamentos de narcóticos.
El subinspector fue asesinado la mañana del jueves, afuera de su domicilio ubicado en el número 808 de avenida Tlalpan, donde dos sujetos lo interceptaron y le dispararon en cinco ocasiones; aunque el servidor público fue trasladado a un hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), perdió la vida.
Sobre el caso, el titular de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), Bernardo Bátiz Vázquez, informó que la dependencia a su cargo cuenta con datos sobre uno de los ejecutores de Pedro Madrigal Trejo.
Luego de la reunión del Gabinete de Seguridad, indicó que las primeras diligencias arrojaron información sobre uno de los presuntos responsables del homicidio, así como de dos testigos, lo cual ya fue notificado a la PGR.
Mencionó que además se le informó a la institución federal sobre la localización de un vehículo Chevrolet tipo Astra con reporte de robo en calles cercanas al lugar del crimen, para que se determine si está relacionado con los hechos.
Refirió que fue entregado a la PGR un retrato hablado de uno de los presuntos homicidas y que de acuerdo con las indagatorias fueron dos los que participaron en el asesinato.
Detienen a cuatro narcotraficantes
Cuatro presuntos narcotraficantes fueron detenidos la madrugada de ayer en calles de la colonia Del Valle, en la Ciudad de México, luego de una persecución y enfrentamiento con armas de fuego con policías preventivos.
Reportes preliminares indican que en la balacera ocurrida alrededor de las 04:00 no se registraron víctimas, pero permitió la detención de Rubén Pérez Esparza, de 47 años de edad, Javier Uranga del Toro, de 37, Ricardo Luna Blanco, de 35, y Ricardo Ortiz Muñoz, de 34, quienes viajaban a bordo de un automóvil de lujo.
La persecución se inició en el Eje Seis Sur, donde una patrulla se encontró a un Jaguar, del que no se dio a conocer su matrícula, circulando en sentido contrario, pero lejos de atender la orden de detenerse, los tripulantes comenzaron a disparar en contra de los uniformados.
Momentos después se logró la detención de los sospechosos, a quienes se les encontró una bolsa con 450 gramos de polvo blanco, al parecer cocaína.