Los fines de semana se presentan más casos de maltrato familiar.
EL SIGLO DE TORREÓN
FRANCISCO I. MADERO, COAH.- Cada vez es mayor el número de denuncias por maltrato familiar que se reciben en la Agencia del Ministerio Público, fenómeno que se incrementa notablemente los fines de semana, cuando se presenta una elevada ingesta de alcohol, dijo el titular de la citada representación social, Ezequiel Flores Aranda.
Por lo general, añadió el funcionario de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), son los hombres quienes agreden a las mujeres y a los menores y estas situaciones, que la mayoría de las veces van acompañadas de la ingesta de alcohol o cerveza y en algunos casos hasta con drogas como marihuana o cocaína.
Aunque no es muy frecuente, dijo, también se han recibido reportes de hombres que son golpeados por las mujeres y que de no tenerse aún tan arraigado el mito del ?macho mexicano?, quizás el número de este tipo de quejas crecería en forma considerable.
Esta problemática, señaló, se generaliza los fines de semana, cuando los trabajadores reciben su paga y en lugar de irse a casa a descansar, prefieren llegar antes a la cantina donde gastan parte de sus ingresos y luego con los reclamos de sus cónyuges, surge la violencia.
Cuando el Ministerio Público toma conocimiento del maltrato a la familia, algunas veces la parte ofendida se arrepiente y desiste de su denuncia, ya que ?lo único que querían era escarmentarlo?, pero a la larga las situaciones se llegan a tornar mucho más violentas y es donde se pueden presentar lesiones más graves.
Flores Aranda aseveró que lo más conducente en este tipo de situaciones es que la parte afectada interponga su denuncia de manera que siga un proceso, ya que este tipo de delitos tipificados como ?especiales? en el Código Penal, establecen claramente las sanciones que se pueden aplicar, sobre todo si se trata de reincidentes.
El agente del Ministerio Público en esta ciudad, Ezequiel Flores Aranda, consideró que la falta de una cultura de denuncia por parte de la ciudadanía, ha incidido de alguna manera para que la parte afectada prefiera aguantar el maltrato.
También, expresó, la gente tiene la idea de que la Policía debe intervenir para calmar los problemas de tipo familiar y al cabo de un tiempo otorgar el perdón al inculpado, luego que fue encarcelado, pero después el consorte toma represalias y las cosas podrían ser peores.
Manifestó que con el consumo del alcohol, el problema de maltrato familiar se agudiza cada vez más, lo que aunado a la desintegración de la familia, se están presentando casos, además y con frecuencia, de hijos que golpean a sus padres, sobre todo cuando el muchacho es víctima de la farmacodependencia.
En estos casos, es cuando los padres ya no tienen control sobre sus hijos y éstos ya le han perdido el respeto a sus progenitores, tanto al padre como a la madre y por desgracia esto va en aumento, terminó diciendo.
Un ejemplo.
Tremendo escándalo protagonizó, Gerardo Calderón García, cuando cuchillo en mano pretendió herir a su concubina frente a sus compañeros del mercado Manuel Acuña de esta ciudad. La oportuna intervención de la fuerza pública, evitó que la mujer resultara lesionada.
Fue el pasado martes poco antes de las 14:00 horas, cuando María Herrera Pacheco, de 29 años de edad, vecina del ejido La Fortuna, municipio de Gómez Palacio, Durango, se hallaba trabajando en uno de los puestos de venta de comida que se instalan en el mencionado paseo público.
Hasta ahí llegó su pareja, Gerardo Calderón García de 19 años, domiciliado en calle Pablo Sidar No. 29 de la colonia Las Vegas de esta ciudad, quien en completo estado de ebriedad pretendió lesionarla con un enorme cuchillo cebollero que portaba en su diestra.
Agentes uniformados lograron someterlo y remitirlo a la cárcel donde quedó a disposición de Ministerio Público, por los delitos que le resulten.