Tiene México una red de 12 tratados comerciales en donde destacan Estados Unidos, la Unión Europea y Japón.
El Siglo de Torreón/Agencias
MÉXICO, DF.- Tras años de ser considerado el "patio trasero" de Estados Unidos, México cambió las crisis económicas cíclicas por una mezcla de disciplina macroeconómica y tratados comerciales que ahora busca aprovechar a fondo para ganar posiciones en el mercado global.
Asociado en la última década a las economías más importantes del mundo, entre ellas Estados Unidos, Japón y la Unión Europea (UE), México actualmente cuenta con una red de 12 tratados comerciales que lo han convertido en socio de países de todo el continente, Israel y la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA).
El Gobierno espera que esta estrategia le ayude a reconquistar parte del terreno perdido ante China, y a facilitar y fomentar las inversiones en el país, aprovechando la coyuntura monetaria de un dólar más bajo que el euro.
México espera además aprovechar la modificación de algunas reglas de origen para profundizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), también formado por Canadá y Estados Unidos.
Su cercanía con Estados Unidos, que invadió México en el siglo XIX y se anexó Texas, durante siglos fue considerada como una desventaja y llevó al ex presidente Porfirio Díaz, quien gobernó el país durante 30 años hasta 1913, a exclamar: "¡Pobre México! Tan lejos de Dios y tan cerca de los Estados Unidos".
Pero finalmente está condición geográfica le está dando frutos a México, que en los últimos años ha basado su modelo de crecimiento en el sector exportador y que ha convertido a Estados Unidos en su principal socio comercial, al que envía un 90 por ciento de sus exportaciones.
Estados Unidos es también su inversor más importante, de donde procede más del 60 por ciento de los capitales que llegan al país y precisamente al firmar ese acuerdo de libre comercio en 1994, México comenzó a estar en el mapa económico globalizado.
El convenio ha copado casi todo su comercio y además, le ha brindado un soporte sin el cual habría sido difícil superar tan rápido la crisis de 1995. Desde el año 2000 tiene vigente otro más amplio, que incluye convenios de cooperación y asociación política con la UE, que ha sido infrautilizado y cuyos cupos en algunos productos permanecen sin llenar.
El primero de abril pasado entró en vigor otro acuerdo con Japón, de carácter estratégico ya que consiste básicamente en un intercambio de alimentos para el país asiático (que importa el 60 por ciento de la comida que consume) y de insumos industriales para México, la mayoría de los cuales se destina a equipos que exporta a Estados Unidos.
Su situación privilegiada al lado de Estados Unidos y el acuerdo de libre comercio que le une a ese país ha derivado en la instalación de numerosas multinacionales extranjeras, principalmente automotrices y del sector electrónico y electrodoméstico.
"Sí ha habido beneficios y eso se ve reflejado en el hecho de la posición que hoy tenemos en industrias como la automotriz y partes de vehículos, la industria electrónica y los electrodomésticos", afirmó el director de Política Comercial de la Secretaría de Economía, José Guadalupe Sáenz.
Firmas como las japonesas Toyota, Nissan y Sony, las estadounidenses General Electric, Ford e IBM, la alemana Volkswagen y la germano estadounidense Daimler Chrysler, entre otras, se han instalado en México para aprovechar estos beneficios, tanto en el costo de mano de obra como en el abaratamiento del transporte al mercado de Estados Unidos.
México espera poder importar algunos insumos desde China y buscar sinergia entre industrias establecidas en el país y el gigante asiático "para volver a exportar este tipo de productos al mercado de Estados Unidos, a Centro y Sudamérica y a Europa si es también factible", añadió el funcionario.
El plan es que México se convierta ahora en "la base de exportación" a cualquier país mediante alianzas de producción con sus numerosos socios.
Otras fuentes consultadas en la Coordinadora de Organismos Empresariales de Comercio Exterior (COECE) coincidieron en que será muy positivo para el comercio esta reorientación hacia una mayor diversificación.