EL SIGLO DE TORREÓN
Recibir la fe y la vida divina para hacerse hijo de Dios es un hecho significativo, por ello llenos de alegría familiares y amistades disfrutaron más tarde de sus respectivas fiestas.
En un recorrido social que se hizo el sábado dos de abril por Gómez Palacio, encontramos a varios laguneros festejando que sus nenes acogieron la gracia de Dios durante el bautismo.
En pleno agasajo en casa de Arturo y Rosy Torre, en la colonia Las Rosas, René Fortoul e Iasone Belausteguigoitia gozaron de un convivio preparado especialmente para su hijita Lourdes.
La nueva católica estuvo rodeada de sus seres queridos y de sus abuelitos paternos, que vinieron de la Ciudad de México, los señores Juan Fortoul y Magdalena Ollivier de Fortoul.
Asimismo, de sus tíos quienes también llegaron de la capital del país. De comer se ofreció a los asistentes una rica paella y varios platillos más. Fue un día encantador el que vivieron René e Iasone, junto con su hija primogénita la pequeña Lourdes.
Por su parte, Carlos y Angélica Rosales le organizaron a su hijita Andrea una fiesta en el Club Campestre de Gómez Palacio, donde estuvieron acompañados de familiares y amistades cercanas a las que se les ofreció una rica comida, en el salón azul de ese centro deportivo y social. Andreíta estuvo contenta, se veía lindísima con su ropón blanco que le obsequiaron sus padrinos.
Y esa misma tarde, en los jardines del Campestre, la familia Camacho festejaba que su hijo recibió el Sacramento del bautismo.
Entre los invitados a este convivio se hallaban Ricardo Camacho, Jorge Nieto, Filiberto Cepeda, Jesús Alday y Pablo Carrillo, además saludamos a Jorge Mares y Paola Luna, Ricardo Marín Metlich y Sofía Soto Valdés, entre otras personas más quienes se veía que la pasaron de maravilla.
Los padrinos
Son aquellos que presentan en la iglesia al bautizado, contestan en su nombre y asumen la responsabilidad de la educación cristiana del bautizado si faltan sus padres. Se requiere de un padrino y una madrina en caso de los niños.
En el caso de un adulto debe de ser uno solo, que debe de vigilar que lleve una vida cristiana después de ser bautizado. Ser padrinos no implica asumir responsabilidades materiales.
Tradiciones....
Para un bautizo, lo más habitual es organizar una comida o una merienda, bien sea en casa o un establecimiento social.
-Al igual que en otras celebraciones, el número de invitados y ?nivel? del festejo, depende de sus posibilidades económicas.
-Aunque no es habitual, si lo desea puede encargar invitaciones aunque normalmente se invita de palabra, personalmente o por teléfono.
-El pastel, puede llevar el detalle de una cigüeña con un niño en el pico, pero todo depende del gusto de los padres.
-En cuanto a los regalos que se llevan a un bautizo, suelen ser objetos o prendas de vestir para el niño: sonajeros de plata, pinza para sujetar el chupete, mantitas, trajecitos, etc.
-Si usted es el padrino, suelen ofrecer un puro a los invitados después de la comida, y la madrina algún detalle.
-Los padres, si lo desean, pueden encargar algún tipo de recordatorio (unas pequeñas estampas) con la fecha del evento, el nombre del bautizado y una imagen (que puede ser un dibujo o una foto del niño).
-Los padrinos suelen tirar caramelos a la puerta de la iglesia (cuando salen después de bautizado el niño), para que los recojan todos los niños presentes.
-También se suele aventar dinero. Pero todo esto depende de las costumbres locales que haya.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón
