La presunción de desvío de recursos aún se encuentra en el aire y no ha sido posible su aclaración ante la sociedad, en cuanto a las acusaciones que se realizan contra la Fundación Liyame, mientras que, por otro lado, de acuerdo con información de la Dirección Municipal de Desarrollo Social, no son 50 mil pesos los que debieron destinarse a cada Centro de Atención Infantil (CAIC), sino 80 mil.
Algunas amas de casa y responsables de los CAIC en la ciudad de Durango, como María Rufina Salazar y Bacilisa Arreola, denunciaron las presuntas irregularidades y mentiras de las que han sido víctimas a través del programa y de la Fundación Liyame.
De acuerdo con la información que ellas vertieron, debieron recibir en cada CAIC 50 mil pesos, para la construcción de infraestructura, material didáctico y mobiliario.
Según la información que obtuvo El Siglo de Durango en la Dirección Municipal de Desarrollo Social, a través del subdirector de Programa y Control Financiero, Guillermo Flores de la Hoya, el programa presupuestal del 2004 para los CAIC era de 80 mil pesos para cada uno, según el resultado de la mezcla de recursos federales y municipales.
En la colonia Benigno Montoya, así como en la Ampliación PRI, se tenían destinadas tres casas para su funcionamiento como CAIC. La Federación y el Municipio apoyaron cada uno con la mitad. Fueron las únicas CAIC que se mostraron y de las que se tuvo conocimiento ayer, aunque el programa es mucho mayor, según han explicado las mismas afectadas.
Las madres que en su momento aceptaron llevar a cabo el programa del CAIC tuvieron un panorama muy prometedor. Ellas cuidarían a hijos de madres trabajadoras, tendrían que darles de desayunar y comer, a través de la cooperación de 100 pesos por semana por cada niño y de este recurso ellas obtendrían un ingreso. Además, serían atendidas con desayunos del DIF Municipal, pero estos apoyos son muy raquíticos.
La realidad es que afirman no haber recibido los 50 mil pesos que les prometieron, pues el recurso fue entregado a Fundación Liyame, misma que debió hacer lo conducente con los CAIC, pero las madres encargadas del programa afirman que no tienen material didáctico y que incluso debieron endeudarse más como con la Caja Hipódromo y hasta con el Instituto de la Vivienda del Estado de Durango (IVED), para acondicionar sus casas, situación que prometieron arreglar con recursos que debió entregar Fundación Liyame.
Denunciaron también la prepotencia y arbitrariedad de las integrantes de la Fundación de referencia, quienes han asumido una actitud coercitiva y amenazante para que cumplan con su trabajo, pero sin apoyo financiero.
Esfume
Nadie en Fundación Liyame
El Siglo de Durango acudió a Fundación Liyame para hablar con las responsables de este organismo y explicaran el manejo de los recursos que debieron entregarse a los Centros de Atención Infantil (CAIC).
En este lugar sólo se encontraban dos personas, que dijeron que las responsables estaban en la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol). Inés Pérez Gavilán se encontraba fuera de la ciudad, mientras que Gabriela Martínez y Cristina Aguilera, también responsables de la Fundación, estaban con estas autoridades, así como con las del Municipio, en las oficinas federales.
