La propiedad pertenece a un traficante que se encuentra recluido en La Palma
El Siglo de Torreón
Cd. Lerdo, Dgo.- El Cabildo autorizó que el Ayuntamiento inicie los trámites para que la casa de un narcotraficante que se encuentra recluido en el penal de máxima seguridad La Palma, se convierta en propiedad del Municipio; el objetivo es convertirla en un centro de atención y rehabilitación para jóvenes con problemas de drogas.
Carlos Morales Núñez, secretario del Ayuntamiento, dijo que en la sesión de Cabildo realizada el pasado sábado, se autorizó de manera unánime que Rosario Castro Lozano, alcaldesa de Lerdo, inicie los trámites correspondientes.
Según el funcionario, la casa es de un narcotraficante que se encuentra recluido en el penal de máxima seguridad La Palma, en consecuencia, el inmueble se encuentra abandonado desde abril de 2004.
Dijo que la casa ha sido desmantelada: ya no cuenta con puertas ni ventanas, los sanitarios y otros objetos fueron robados cuando su propietario fue detenido, por eso a la alcaldesa le interesa convertirla en un centro de atención y rehabilitación para jóvenes con problemas de drogas.
Extraoficialmente se supo que el dueño de la vivienda responde al nombre de Alberto Hernández, mejor conocido como ?El Ingeniero? o ?El Chuky?, quien trabajaba como sicario para Amado Carrillo, ?El Señor de los Cielos?.
Carlos Morales Núñez señaló que al momento de la detención, la casa se encontraba en perfectas condiciones pero con el transcurso del tiempo se deterioró. El Ayuntamiento buscará el apoyo del Gobierno del Estado y del Gobierno Federal, para transformarla en un centro social.
Una vez que el Cabildo autorizó a la alcaldesa, se espera que en los próximos días inicien los trámites necesarios para convertirla en propiedad del Municipio, y así apoyar a decenas de jóvenes adictos a las drogas.
Ayuda necesaria
Para concretar el proyecto, el Ayuntamiento buscará la ayuda de:
Gobierno Federal.
Gobierno del Estado.
Organismos No Gubernamentales.
Centros de Integración Juvenil.
FUENTE: Investigación El Siglo de Torreón
