Recomienda el CEC realizar estudios preventivos para evitar el avance de la enfermedad
Se estima que sólo del 18 al 20 por ciento de las mujeres mayores de 38 años se realizan una mastografía cada año, mientras el resto ignora esta medida de salud preventiva, de modo que al momento de que se detectan el mal éste ya se encuentra en una etapa avanzada, informa Francisco Carrete Ramírez, director del Centro Estatal de Cancerología (CEC).
Laura Sariñana Galindo, madre de familia de dos niñas y con 41 años de edad, es un testimonio de los daños que causa esta enfermedad. En el marco de la entrega del mastógrafo al CEC por parte de DIF Estatal, esta duranguense compartió su vivencia ante los asistentes al acto.
Explica que un día, mientras se ponía crema al terminar de bañarse, escuchaba la radio. El mensaje emitido por el medio de comunicación era que las mujeres se realizaran la autoexploración de los senos. ?Instintivamente empecé a tocarlos y para mi terror, descubrí una bolita muy chiquita arriba del seno izquierdo, inmediatamente caí en pánico y angustiada le hablé a mi marido y le dije de la bolita, pero me dijo que no me preocupara?, establece.
En ese tiempo, Laura amamantaba a su hija de siete meses de edad; por lo tanto, su esposo pensó que se trataba de un residuo de leche. Sin embargo, ese mismo día acudieron con el médico. La mandaron a realizarse una mastografía y una serie de estudios y análisis.
La detección de la ?bolita" en el seno la llevó a una cirugía, pero al extirparlo el diagnóstico fue que se trataba de un tumor cancerígeno. ?Sentí que mi vida estaba en riesgo, la muerte me estaba rondando y yo no quería abandonar a mis hijas y mucho menos a esa edad?, platica.
Pero una vez que pasó la impresión, no se dejó vencer y estuvo dispuesta a poner todo el empeño en su recuperación. ?Mis quimioterapias duraban un día cada tres semanas y fueron seis sesiones. Después vinieron las 30 sesiones de radioterapia... una pérdida importante para mí fue la caída de mi cabello. Cansada de ver cómo dejaba pelos por todas partes, le pedí a mi esposo que me ayudara a raparme; él, con todo su amor y dedicación, me puso crema de rasurar y se dio a la tarea de acabar con mi cabellera mientras yo no podía dejar de llorar?, dice.
Ahora que se encuentra mejor, expone que el miedo la acompaña al momento de cada revisión, pues la sombra de la muerte es algo difícil de borrar. ?Perdí la tranquilidad de vivir en la inconciencia. Hoy el miedo es parte de mi vida y lucho por controlarlo. El cáncer me robó de jalón esa alegría de vivir despreocupada?, enfatiza.
Las palabras pronunciadas por esta mujer tocaron las fibras del corazón de los presentes. Laura establece que su propósito es que el mensaje de su vida sea positivo y sirva para aquéllos que sufren este padecimiento para que no se dejen vencer ante la adversidad. Por su parte, Carrete Ramírez insta a todas las mujeres con factores de riesgo a que acudan con su galeno para estar al pendiente de su estado de salud.
Servicio para la sociedad
Francisco Carrete Ramírez, director del CEC, revela que en el presente año ya se tiene el diagnóstico de 26 casos de cáncer de mama, mientras en el 2004 fueron 44. Explica que debido a que las mujeres no prestan atención a las medidas preventivas en muchos de los casos se procede a la amputación del seno, situación que afecta su autoestima.
El nuevo mastógrafo del Centro Estatal de Cancerología (CEC) implica una erogación aproximada de 120 mil dólares y fue entregado por Gabriela López de Hernández, presidenta del DIF Estatal. En la entidad hay otros mastógrafos en Santiago Papasquiaro, Santa María del Oro, Gómez Palacio, uno en el Hospital General, otro en el ISSSTE y en el IMSS.
?Este nuevo mastógrafo tiene un mecanismo por medio del cual la lesión sospechosa se puede agrandar y visualizar con más facilidad obteniendo muestras de tejido apropiadas y así diagnosticar con mayor precisión?, declara Carrete Ramírez.
Resalta que dentro de las mujeres que presentan factores de riesgo (ser solteras, obesidad o antecedentes de cáncer mamario ), desde los 30 años deben practicarse la mastografía correspondiente.