Denuncian pobladores que casas deshabitadas son ?nidos de malvivientes?.
EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Los vecinos de la colonia San Alberto arremeten contra las autoridades correspondientes porque no han dado solución a la presencia de tanto perro callejero. Es una situación muy incómoda que no está en sus manos remediar.
En esta unidad habitacional aún hay muchas casas sin habitar. Los vagos aprovechan para introducirse y hacer de las suyas. Incluso muchas viviendas se notan deterioradas y pintarrajeadas.
Alma Adame indica que si la presencia policiaca fuera más constante, este tipo de problema no se presentaría. ?Esta colonia está circundada por muchas otras, de donde vienen los malvivientes a robar, a drogarse y hasta practicar el sexo con las muchachas que traen como novias?.
Lo mismo piensa Rosa Salas, otra vecina, quien manifiesta que se dan cuenta de muchas otras cosas, ?pero nada más nos limitamos a ver y no dejar salir a nuestros hijos para que no vean lo que nosotros observamos?.
Ella expone que ya no toman en cuenta a la Policía, porque nunca les contestan y debido a que no brindan una solución definitiva. ?Vienen, espantan a los mocosos, pero luego dejan de hacerlo y los chavos nuevamente provocan problemas?.
Muchas viviendas que no están ocupadas han sido saqueadas. Aunque es una problemática que no afecta a la constructora, ?a nosotros nos puede porque los malvivientes andan rondando y tenemos miedo que se metan a nuestros hogares... pues uno nunca sabe...?.
Sobre los perros callejeros, Rosa dijo que ya los tienen hartos. Son de todos los tamaños y formas y estamos enojados, debido a que hacen desmanes en los jardines de nuestras casas.
Todos están flacos y con la piel sucia. Se establecen afuera de las viviendas para incomodar a los peatones, conductores y a los mismos vecinos, que nada más se la pasan espantándolos sin éxito alguno.
La vecina Patricia Zárate añade que los perros vagabundos le tienen deteriorado todo el frente de su casa y que por más que los corre, no entienden y vuelven a tumbarse en el suelo. Es madre de unos pequeños que no juegan como todo niño en la calle porque ella tiene miedo ?que se les suba un parásito?.
?Estos animales nos tienen hartos a todos los de este sector, pues aquí se pelean entre ellos, ladran a deshoras, salen corriendo tras los carros, bicicletas y parroquianos que pasan por este lugar, la verdad que ya no hayamos qué hacer...?.
Clases en jacales.
Ya terminó el presente ciclo escolar y los alumnos del tercero y quinto año de la escuela José Santos Valdés, de la unidad habitacional San Alberto, tomaron sus clases en jacales de cartón y bajo un calor sofocante. Esto significa que quizá todo el presente año tendrán que soportar las inclemencias del tiempo.
Alicia Ávalos Herrera, quien se desempeña como directora provisional, ve con la lamento que en este año las autoridades correspondientes no contemplen la construcción de más aulas.
De esta manera los niños aprenden a marchas forzadas bajo láminas y piezas de cartulina en mal estado. El tiempo aún no está ?bochornoso? y ellos dicen que adentro se sienten asfixiados.
Actualmente se albergan 173 alumnos que vienen de colonias como Miravalle, San Fermín, Rancho Emiliano Zapata y uno que otro de San Antonio, aparte de los de este sector. La Secretaría de Educación Pública, ya les ha construido varias aula, pero falta que los apoye con otras más.
La razón de su queja es porque el sol calienta a tal intensidad la lámina y el cartón, que envuelve la estructura de madera del salón improvisado, ?nuestros niños seguramente estarán incómodos y eso puede mermar en su aprendizaje?.
