Reitera el jefe de Gobierno capitalino que no renunciará a la búsqueda de la Presidencia de la República
NOTIMEX
MÉXICO, DF.- El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, anunció que recurrirá a una controversia constitucional para poder competir por la Presidencia de la República desde la cárcel, en caso de ser desaforado y ser electo candidato de su partido.
En su conferencia de prensa matutina, insistió en que no se amparará en caso de que la mayoría de legisladores de San Lázaro decida dejarlo a merced de la Procuraduría General de la República (PGR) y ésta decida encarcelarlo.
Sin embargo, dijo, ?desde la prisión apelaré las contradicciones existentes de la Constitución para que, por encima de todo, se respete el precepto según el cual nadie puede ser privado de sus derechos?, inclusive los políticos, sino hasta después de ser sentenciado.
Confió en que este principio prevalezca sobre la otra norma, según la cual nadie puede contender por cargos de elección popular si se encuentra sujeto a proceso judicial, independientemente de cuál sea su sentencia.
El eventual encarcelamiento de López Obrador, si fuera desaforado y destituido, implicaría el inicio de su proceso judicial y pasarían varios meses hasta que fuera declarado culpable o inocente por desobedecer una orden judicial en relación al predio ?El Encino?.
El gobernante capitalino reiteró que no renunciará, como lo pidieron algunos dirigentes empresariales, y anunció que el próximo 18 de febrero presentará su alegato final a la Sección Instructora de la Cámara baja, la cual dictaminará si procede o no el desafuero.
En caso afirmativo, confió en que el pleno de ese órgano legislativo rectifique y vote en sentido contrario, pues la mayoría de la población está contra lo que dijo es una injusticia.
Insistió en su llamado a la población para colocar carteles en viviendas y vehículos, moños en su ropa, así como llamar y enviar cartas a medios de comunicación contra su destitución. Igualmente los exhortó a movilizarse el día de la votación de los legisladores.
López Obrador, en tanto, señaló que no acudirá a organismos internacionales en busca de apoyo, pero consideró que su caso llamará la atención en el mundo, pues en pocos lados se encarcela a un gobernante por abrir una calle para comunicar un hospital.
Consideró una vergüenza que sólo México y El Salvador contemplen en sus leyes la inhabilitación desde que inicia un proceso judicial y no hasta que haya sentencia.
López Obrador reconoció que desde dependencias de su Gobierno se promueve la campaña contra su destitución y lo justificó al señalar que se trata de la autodefensa de un Gobierno legítimamente constituido, aunque aseguró que no usan recursos públicos para ello.