El meollo de la iniciativa de Bush radica en la concesión de un permiso de residencia y trabajo temporal durante tres años a cada ciudadano foráneo ilegal.
Washington, (EFE).- El presidente de EU, George W. Bush, aseguró que logrará la aprobación legislativa de su reforma migratoria que incluye caminos para la legalización de la mayoría de los entre 8 y 12 millones de inmigrantes indocumentados en EU.
Bush reiteró que "mi plan de reforma prevalecerá porque es una necesidad", en una entrevista que publica hoy el diario "The Washington Times".
Añadió que está dispuesto a "resolver este problema" -el de los inmigrantes indocumentados-, para beneficio de la seguridad nacional y de los mismos extranjeros en esa situación que viven desde años en EU.
El mandatario precisó que durante el 2005 "iremos adelante con el plan de una reforma migratoria", que algunos críticos tachan como una amnistía.
El meollo de la iniciativa de Bush en el área migratoria, anunciada el 7 de enero del 2004 para hallar una fórmula que saque de la sombra a millones de extranjeros indocumentados, radica en la concesión de un permiso de residencia y trabajo temporal durante tres años a cada ciudadano foráneo ilegal.
Este permiso sería prorrogado por otro período de años igual, tras lo cual se decidiría la suerte de la persona favorecida con ese beneficio.
Bush manifestó al diario que la reforma migratoria figura como "una alta prioridad" en su agenda de principios de su segundo mandato de cuatro años que empezará el día 20 de enero.
Muchos representantes y senadores republicanos se oponen a ese plan del presidente de EEUU por considerar que alentaría el flujo de inmigrantes indocumentados a suelo estadounidense.