El PRI ha pagado hasta el momento el 80 por ciento de la sanción
NOTIMEX
MÉXICO, DF.- Luego de más de dos años de enfrentar la peor crisis financiera de su historia, el PRI ha pagado hasta el momento 80 por ciento de la multa de mil millones de pesos que le impuso el IFE por el llamado ?Pemexgate?.
En los próximos siete u ocho meses, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) podría saldar los 200 millones de pesos que le restan, los cuales se les seguirán descontando de sus prerrogativas.
Sin embargo, el subsecretario de Derecho Electoral del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI, Rafael Ortiz, dijo que esperan la resolución del Instituto Federal Electoral (IFE) al recurso que se interpuso para reestructurar la deuda.
Detalló que se han reunido con los consejeros electorales para explicarles los motivos de la petición del PRI, que el año pasado solicitó al IFE una reestructuración de los pagos de su multa, que en ese entonces ya había cubierto en más de 60 por ciento, invocando el Artículo 66 del Código Fiscal de la Federación que otorga ese derecho a los deudores.
Sin embargo, el 26 de noviembre del año pasado, luego de haberse adelantado en algunos medios la información, las comisiones de Prerrogativas a Partidos Políticos y la de Fiscalización del IFE rechazaron la solicitud aduciendo no ser la autoridad indicada para ello.
El 30 de noviembre, el PRI promovió recursos de revisión y apelación ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), instancia que devolvió al IFE el asunto.
Ante esos antecedentes, Ortiz aclaró que hasta el momento su partido ha pagado 80 por ciento de su deuda y el resto podrían ser saldado en la última quincena de diciembre y en la primera de enero.
En tanto, los estragos de la situación económica del PRI son palpables; la mayoría de sus oficinas se encuentra en total abandono: empolvadas, con sillas y escritorios viejos y desvencijados.
La sala de prensa cuenta con escasas cuatro computadoras con virus y sin impresoras, dos teléfonos sin llamadas a celular, baños sin papel higiénico.
Esa situación priva en lo general en la sede nacional priista, donde las restricciones son en todo: telefonía convencional y de celular, papelería y uso de automóviles, e incluso no se cuenta con personal de limpieza.