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BERLÍN, ALEMANIA.- El principal juez en el juicio de Saddam Hussein dijo que ha estado pensando si el tribunal debería trasladarse a la zona kurda en el norte de Irak debido a la escasa seguridad existente en la capital.
“Hasta ahora, la situación permite que los procesos judiciales del tribunal sean regulares y justos, aún cuando las condiciones son verdaderamente difíciles”, manifestó Rizgar Mohamed Amin en declaraciones difundidas ayer por el semanario alemán Focus.
“Ya he pensado sobre si deberíamos mudar el tribunal a las áreas curdas, donde la situación es de más calma y se puede garantizar una mayor seguridad”, declaró Amin en la entrevista.
Cuando le preguntaron si esa medida provocaría críticas de los medios árabes y sugerencias de que los kurdos intentaban vengarse de Saddam, Amin dijo: “Nosotros somos un tribunal y tomamos decisiones acordes con la ley. No existe una venganza para nosotros”.
“Simplemente me estoy preguntando qué es lo mejor para cumplir con mis deberes”, sostuvo.
Por otro lado, la policía iraquí detuvo a ocho sunitas en la ciudad norteña de Kirkuk, acusados de planear el asesinato del magistrado investigador que prepara el proceso de Saddam Hussein, dijo ayer un comandante policial.
Los detenidos portaban un documento del ex colaborador de Saddam Izzat al Douri, ordenándoles matar a Raed Juhi, aseguró el coronel Anuar Kadir, comandante policial en Kirkuk, donde se realizó la detención el sábado.
Al Douri es el miembro más prominente del régimen de Saddam que sigue prófugo. Se le acusa de ser un líder, al menos simbólico, de los grupos leales a Saddam, los cuales combaten aún contra las fuerzas invasoras estadounidenses y del nuevo Gobierno iraquí.
La detención se realizó dos días antes de que el juicio de Saddam Hussein se reanude, tras una larga pausa de cinco semanas.
Los primeros testigos de cargo testificarían ante un panel de cinco jueces sobre la muerte de más de 140 aldeanos shiitas tras un intento de asesinar a Saddam en la población de Dujail, en 1982.
De ser hallado culpable, el ex presidente Saddam y otros siete acusados podrían ser condenados a la horca.
