Frankfurt ,(Alemania), (EFE).- La Agencia Espacial Europea (ESA) prevé lanzar el satélite Venus Express el próximo 9 de noviembre, aunque espera la confirmación de la empresa rusa Starsem, constructora del cohete lanzador.
Según dijo a EFE una portavoz de la ESA, "esta es la fecha con la que la agencia espacial europea trabaja actualmente pero todavía necesitamos la verificación de Starsem".
El lanzamiento de Venus Express, previsto inicialmente para el pasado 26 de octubre, fue pospuesto con el fin de realizar pruebas adicionales, tras ser descubierta contaminación en el cohete lanzador en las revisiones finales antes del lanzamiento.
Medios de comunicación rusos han informado de que el lanzamiento de Venus Express se llevará a cabo el próximo 9 de noviembre, si bien la ESA espera todavía la confirmación de los responsables del cohete.
Las mismas fuentes rusas añadieron que los defectos descubiertos en el lanzador estaban relacionados con el revestimiento térmico y que las partes defectuosas fueron reemplazadas por piezas nuevas.
La ventana de lanzamiento de esta misión europea, que partirá desde el cosmódromo de Baikonur, en la república de Kazajistán (Asia Central), comenzó el 26 de octubre y se extiende hasta el 24 de noviembre, según la ESA.
La misión Venus Express, que fue propuesta en 2001 y aprobada en 2002, reutiliza el diseño del satélite Mars Express y ha sido preparada para su lanzamiento tan sólo cuatro años después de su concepción.
El planeta Venus sigue siendo un misterio para los científicos, sobre todo su atmósfera, pese a que Rusia y EU ya lo han visitado en más de veinte ocasiones desde 1962.
La nave Venus Express, fabricada por EADS Astrium como contratista principal de ESA, lleva a bordo siete instrumentos científicos como espectrómetros, captadores de imágenes y un analizador de plasma.
Durante dos años venusinos (500 días terrestres), Venus Express investigará la estructura, composición y dinámica de la atmósfera del planeta más caliente.
La sonda orbitará el segundo planeta del Sistema Solar a una altitud de entre 250 y 66.000 kilómetros por encima de sus polos para contribuir a entender los procesos climáticos de largo plazo que también han marcado la evolución de la vida en la Tierra.
Venus, Marte y Tierra, que constituyen tres de los cuatros planetas interiores del Sistema Solar, tienen mucho en común: la existencia de una superficie sólida, así como una composición de la superficie, una atmósfera y un sistema climático comparables.
Sin embargo, las diferencias entre la Tierra y Venus también son enormes y tratar de caminar por la superficie venusina resultaría difícil, más o menos como andar bajo el agua a una profundidad de 900 metros debido a su fuerte presión atmosférica, 90 veces mayor que la de la Tierra.
El 2 de junio de 2003, la ESA lanzó la sonda Mars Express y desde el 28 de enero del pasado año se encuentra en la órbita de Marte para estudiar su cartografía, atmósfera y composición química y enviar imágenes de su superficie a la Tierra.
La antena de 35 metros de diámetro instalada en la estación espacial de Cebreros (en la provincia española de Avila), la segunda estación de espacio profundo de la ESA, recogerá los datos que envíe Venus Express.
El planeta Venus, llamado así en honor a la antigua diosa romana del amor y la belleza, es el objeto celeste más brillante del Sistema Solar después del Sol y la Luna y la temperatura de la superficie alcanza los 465 grados centígrados.
Su atmósfera está compuesta principalmente de dióxido de carbono y sujeta a presiones muy fuertes y a un elevadísimo efecto invernadero.