Señala la falta de armonización de las leyes laborales, de biodiversidad, entre otras.
Notimex
Managua, Nicaragua.- El retraso en la revisión de leyes relacionadas con la propiedad intelectual, asuntos laborales y ambiente, podría aplazar la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Centroamérica y Estados Unidos.
El economista nicaragüense Alejandro Martínez Cuenca consideró que la falta de armonización de las leyes laborales, de biodiversidad, derechos de autor y propiedad ambiental impediría que el pacto comience a regir el próximo primero de enero.
Según el especialista, El Salvador sería la única nación del istmo que habría cumplido con la mayoría de los requisitos, ya que tiene ?mínimamente armonizadas sus leyes con las de Estados Unidos?, pero al resto de los socios ?les faltaría mucho? para ello.
Los gobiernos de Washington, Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua acordaron poner en vigencia el TLC el primer día de 2006, mientras sus otros dos socios -República Dominicana y Costa Rica- se incorporarían en cuanto terminen los trámites que tienen pendientes.
Martínez Cuenca estimó que una eventual posposición complicaría el panorama por los procesos electorales que se vivirán en la región en 2006, que incluyen elecciones generales en Costa Rica y parciales en Nicaragua y El Salvador.
Los países socios del tratado han cifrado sus esperanzas de desarrollo económico en el acuerdo, pese a ser adversado por sectores que consideran liquidará el frágil sector agropecuario.
El próximo viernes, los presidentes centroamericanos se reunirán en la colonial ciudad nicaragüense de León para conversar sobre asuntos de interés regional y es posible que este obstáculo se convierta en uno de los puntos de la agenda.
El economista insistió en que los países del istmo no están preparados para la apertura con Estados Unidos, ya que sus legislaciones son frágiles y los sectores productivos resentirían la competencia.
La jurisprudencia de Nicaragua, dijo, no está lista para afrontar el TLC ni ha efectuado los cambios internos en sus sectores productivos y sociales para el enorme reto que significará la apertura comercial.
