Los panistas cobraron este domingo las facturas pendientes al presidente Vicente Fox y a su ex secretario de Gobernación, Santiago Creel.
El triunfo amplio en la primera ronda de Felipe Calderón Hinojosa fue sorpresivo para la sociedad mexicana, pero no para los jefes panistas que habían advertido un empate técnico.
Con su voz engolada y su pose monárquica, Santiago Creel desestimó este lunes los alcances de su derrota al asegurar que ganará las siguientes dos rondas y convertirse en el candidato presidencial panista.
Nada más remoto, Calderón logró alcanzar al líder de la carrera y como sucede en los hipódromos “caballo que alcanza, gana”.
Son tan claras las señales que el presidente Fox invitó de inmediato a Los Pinos a “Felipillo” Calderón para felicitarlo y sumarse a la ola triunfadora.
No había razón de tal gesto, pero hábil como es para el manejo de imagen, Fox se deslindó así de su relación con Santiago Creel y quedó libre para brindar su apoyo a Calderón que será crucial en la campaña presidencial.
Los panistas no se olvidaron de las deudas del presidente por los desaires, omisiones y malos tratos que les brindó a lo largo de este sexenio. Tampoco del pobre desempeño de Creel en la Secretaría de Gobernación en donde no tuvo las agallas para jugarse el todo por el todo.
La derrota será amarga para el ex inquilino de Bucareli, pero puede ser positiva a largo plazo si sabe aceptarla y superarla. El comentarista José Cárdenas fue muy elocuente al preguntar en una entrevista a Creel si había tenido tiempo de tomar las placas al camión que lo había arrollado.
Lo más lógico será que Creel y Alberto Cárdenas opten por declinar en sus aspiraciones y reconozcan la victoria de Felipe Calderón. Una decisión de tal naturaleza unificaría las fuerzas del panismo que las necesitará en amplias dosis para vencer el dos de julio de 2006.
¿Por qué esta victoria inesperada de Calderón? Las razones son varias y comprensibles.
“Felipillo” es un panista de cepa, nació y vivió entre blanquiazules desde que vio la luz por vez primera en Morelia, Michoacán, hace 43 años.
Goza de un talento político y una inteligencia que ha sabido desarrollar y proyectar a lo largo de su meteórica carrera en el sector público.
En tercer lugar ha sido congruente en el decir y actuar además de honesto como político y servidor público.
Cuando Fox criticó abiertamente su “destape” en Jalisco, Calderón tuvo la valentía de renunciar al gabinete e iniciar su pre-campaña en medio de la hostilidad oficial.
Aún así mantuvo su optimismo, jamás vociferó en contra de Vicente Fox y hasta tuvo el ingenio de alquilar la misma casa de campaña del guanajuatense en el Distrito Federal.
Como abogado de la Libre de Derecho y maestro en Administración Pública de Harvard, el joven panista cuenta con la capacidad para implantar el Estado de Derecho que urge a México y alcanzar la transición efectiva del voto libre a la democracia.
No será fácil el camino, la cuesta está empinada y llena de piedras. No descarte que el PRI y el PRD formen una coalición si observan el repunte del panismo con Felipe Calderón.
Acción Nacional tendrá en Calderón a un candidato más auténtico y comprometido con sus principios e ideología que finalmente fue una de las razones principales del voto mayoritario en 2000.
Creel equivocó su estrategia, pensó que la plataforma de Bucareli sería suficiente para llegar a Los Pinos y descuidó su desempeño como funcionario público. Traicionó a los electores que demandaban cambios políticos, reformas y seguridad pública.
La historia no ha concluido, pero como dice el refrán “el que pega primero, pega dos veces”. Calderón asestó el primer derechazo que parece ser definitivo.Comentarios a jhealy@diariolatino.com
