Este día, la pareja va a celebrar su primer año de casados con la tranquilidad de que la princesa está esperando un hijo, que será un varón.
SUN-AEE
MADRID, ESPAÑA.- Hoy domingo se cumple el primer aniversario de los príncipes de Asturias. Hace exactamente un año, Felipe de Borbón y Letizia Ortiz contraían matrimonio en la Catedral de la Almudena de Madrid, ante cientos de invitados y millones de espectadores que siguieron la ceremonia por televisión.
Este día, la pareja va a celebrar su primer año de casados con la tranquilidad de que la princesa está esperando un hijo, que será un varón, y por tanto la sucesión al trono está asegurada. Según publicó el diario El Mundo, toda la familia real sabe que lo que espera Letizia es un niño, aunque la Casa Real no ha confirmado el sexo del bebé ni se espera que lo haga. Dado que en España el artículo 57 de la Constitución establece que la sucesión en el trono seguirá ?el orden regular de primogenitura y representación siendo preferida siempre la línea anterior a las posteriores, en la misma línea el grado más próximo al más remoto y en el mismo grado, el varón a la mujer?.
Si el primogénito de los príncipes es un hombre, se convertirá en el sucesor de su padre, que reinará como Felipe VI. Lo que acabará también con la polémica levantada sobre la necesidad o no de reformar la Carta Magna para que puedan reinar las mujeres.
Además, si efectivamente el hijo que espera Letizia es un varón, la joven no tendrá que pasar por el calvario que sufrió su suegra, la reina Sofía, cuando quedó embarazada del príncipe en 1967.
Tras haber dado a luz a dos niñas: la infanta Elena el 20 de diciembre de 1963 y la infanta Cristina el 13 de junio de 1965; en 1967 la por entonces princesa, porque todavía vivía Franco, se embarazó nuevamente.
Ella tenía el presentimiento de que sería de nuevo una niña, pero como en aquella época no había la posibilidad de ver el sexo del bebé a través de la ecografía, Sofía tuvo que esperar nueve meses para saberlo. ?A la tercera va la vencida?, le decía Juan Carlos. Pero a ella las esperanzas de su marido no le servían de gran consuelo. Según el periodista experto en casas reales Jaime Peñafiel, era tanta la angustia de la futura madre, que dos o tres días antes el doctor Mendizábal intentó inducir el parto.
Así, la princesa ingresó en el hospital Nuestra Señora del Loreto y aunque todo estaba preparado, no fue posible llevarlo a cabo por falta de dilatación del cuello del útero. Al día siguiente la esposa de Juan Carlos regresó al Palacio de la Zarzuela.
Finalmente, el 30 de enero Sofía entraba por su propio pie de nuevo a la clínica, a la habitación 605 -la misma en la que estuvo internada cuando dio a luz a sus otras dos hijas-, para dirigirse a la sala de partos y 30 minutos después daba a luz al futuro rey de España.
Más de 30 años después, Letizia no tendrá que esperar nueve meses para saber el sexo de su bebé. De hecho, el propio Peñafiel asegura que será un varón y que la princesa ya lo sabe. Pero, además, por su embarazo, desde que se casó con el príncipe la vida de la joven ha dado un vuelco de 180 grados. De ser reportera de Televisión Española se ha dedicado básicamente a prepararse para ser princesa.
Pero su presencia junto al príncipe también ha servido para acercar más la figura del primogénito del monarca Juan Carlos a los ciudadanos.
Siempre se ha reprochado al príncipe su extrema corrección en los actos, su excesiva frialdad y su imagen fría y distante de los ciudadanos -opuesta, por otro lado, a la de su padre-; sin embargo, desde que está casado con Letizia, Felipe de Borbón sonríe más, rompe en más ocasiones el protocolo y se acerca más a la gente.
También su trato con la prensa ha cambiado. Unos meses después de casarse, un día se acercó a un grupo de periodistas que le acompañaron en un viaje, y reconoció que ?gracias a Letizia, ahora entiendo más vuestro trabajo?.
También la actitud de la princesa se ha moderado. El día de su presentación oficial como novia del príncipe metió la pata al interrumpir a su novio saltándose todas las normas de protocolo. Si bien es cierto que fue él quien primero la interrumpió a ella, Letizia debía haber permanecido callada y no lo hizo.
Ahora se sabe perfectamente el protocolo, asiste a las reuniones de trabajo con los temas aprendidos y habla menos; su vestuario es un tanto sobrio pero adecuado, y en su afán de ser perfeccionista, en ocasiones resulta tensa y poco espontánea. Pero lo principal, que era traer un heredero al mundo y asegurar la continuidad de la dinastía, al menos parece que lo va a cumplir apenas un año después de haberse casado.
Un año muy ocupado
De momento, la princesa Letizia no tiene agenda propia y se ha limitado a acompañar al príncipe en viajes, actos y recepciones.
-Ha volado a Brasil, Hungría, México, Estados Unidos, Serbia y Montenegro y Suecia.
-Ha asistido a tres tomas de posesión en Uruguay, Panamá y República Dominicana.
-Ha inaugurado cuatro Institutos Cervantes.
-Se ha reunido con empresarios de distintos países, ha inaugurado exposiciones, visitado periódicos y entregado premios y becas.
-En total, en su primer año de casada ha asistido a unos 200 actos en los que su marido ha pronunciado medio centenar de discursos.
FUENTE: SUN-AEE