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ROMA, ITALIA.- Dos monjas, una española y otra estadounidense, son los dos primeros beatos del Pontificado de Benedicto XVI, que fueron proclamados ayer en el Vaticano en una ceremonia que no presidió Joseph Ratzinger, que ha retomado la tradición de los Papas de no presidir beatificaciones.
Esa tradición fue interrumpida en 1971, cuando el Papa Pablo VI elevó a la gloria de los altares al sacerdote Maximiliano Kolbe.
En 1975, durante el Año Santo, Pablo VI ofició otras beatificaciones y a partir de entonces se convirtió en una práctica habitual, hasta el punto de que Juan Pablo II en sus 26 años y medio de Pontificado beatificó a mil 338 Siervos de Dios.
Los primeros beatos proclamados por Benedicto XVI, pero sin su presencia, son dos mujeres, dos monjas, la española Ascensión del Corazón de Jesús, cuyo nombre de pila era Florentina Nicol Goñi (1868-1940) y la estadounidense Barbara Cope (1838-1918), conocida como la monja Mariana de Molokai.
La ceremonia se celebró en el interior de la Basílica de San Pedro del Vaticano y fue presidida en nombre del Papa por el cardenal José Saraiva Martins, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, que leyó la Carta Apostólica con la que Benedicto XVI ha inscrito en el libro de los beatos a las dos monjas.
Saraiva informó de que Benedicto XVI ha estipulado que la Iglesia Católica festeje a Florentina Nicol el 24 de febrero y a Mariana de Molokai el 23 de enero. La ceremonia fue concelebrada por el arzobispo de Pamplona (España), Fernando Sebastián, provincia en la que nació la monja española, y el obispo James Michael Moynihan, obispo de Syracusa (Estados Unidos), a la que pertenecía Mariana de Molokai.
También concelebraron el obispo de Huesca y de Jaca (España), Jesús Sanz Montes; el prelado Juan José Larrañeta Olleta, vicario de Puerto Maldonado, en Perú, donde evangelizó la beata navarra; Francisco González Hernández, obispo coadjutor de Puerto Maldonado, y el general de los dominicos, Carlos Alfonso Azpiroz Costa.