Guatemala, (EFE).- El futuro del cultivo de la caña está en la producción de energía eléctrica y de combustibles, más que en la producción del azúcar, señalaron en Guatemala científicos agropecuarios que participan en un congreso mundial.
Mario Melgar, director del Centro Guatemalteco de Investigaciones y Capacitación de la Caña de Azúcar, dijo a corresponsales de prensa extranjera que en un futuro cercano "los ingenios azucareros se convertirán en fábricas de energía".
Melgar es uno de los coordinadores del XXV Congreso Mundial de la Sociedad Internacional de Técnicos de la Caña de Azúcar, (ISSCT, en inglés), que se celebra en Guatemala desde el pasado lunes, y que concluirá mañana, viernes.
En este congreso participaron más de un millar de productores y científicos de la agro-industria azucarera, procedentes de 54 países, quienes compartieron los avances tecnológicos de la producción del azúcar a nivel mundial.
Jean Claude Autrey, presidente de la ISSCT, señaló que, según las previsiones de esa institución en un plazo de 20 años los 23 millones de hectáreas que en la actualidad se utilizan a nivel mundial para el cultivo de caña de azúcar, se incrementarán a 40 millones.
Esto, explicó, debido a que por tratarse de un bien renovable, contrario al petróleo, provocará el crecimiento de la producción de energía eléctrica y combustible como el etanol.
"El etanol es un combustible que en el futuro llegará a sustituir a la gasolina, no sólo porque proviene de un producto renovable lo cual contribuye al mantenimiento ecológico, sino que sus costos de producción y procesamiento son menores que el petróleo", anotó Melgar.
Además de azúcar, energía eléctrica y combustible de etanol, gracias a los avances científicos en la actualidad de la caña también son extraídos, como co-productos de la caña, ácidos cítricos y lácticos, los cuales son utilizados por la industria de la cosmetología, así como materiales de construcción y plásticos biodegradables.