POR JOEL FLORES MALTOS
El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- Con once años de vida, la escuela de futbol perteneciente al Club Santos Laguna se ha convertido en un importante semillero productor de talento futbolístico, donde no únicamente se forman jugadores, sino también niños y jóvenes con carácter y fortaleza, tanto en lo físico como mental.
Juan Rodríguez Arellano, director de este centro de iniciación deportiva, fundado por el profesor chileno Andrés Prieto, afirmó que al paso de los años esta escuelita se ha convertido en una verdadera cantera de la organización albiverde, donde se detecta a pequeños con cualidades para practicar el futbol; posteriormente se les ayuda a desarrollar sus aptitudes y actitudes.
Entre los elementos que egresaron de esta escuelita y que en la actualidad están en busca de un sitio en el equipo estelar de la organización albiverde, se encuentran Antonio ?La Mona? Olvera, René ?El Borre? Carrillo, Armando Gallegos, Carlos ?Bora? Rosales y Leo Galván, que el torneo anterior jugó en Primera División A con la escuadra de Coatzacoalcos, Veracruz.
Como ellos, otro buen número de jugadores ha emergido de sus filas, de los cuales muchos se encuentran en los equipos de Reservas, Segunda y Tercera División, además de los diferentes equipos piloto de fuerzas básicas de la propia organización, donde cumplen un importante proceso de maduración futbolística.
En 2005 este centro reanudó sus actividades, después de que en 2004 no trabajara debido a la inestabilidad financiera que afrontó este equipo por el caso Carlos Ahumada. Sin embargo, en el año que hoy concluye se contó con más de 500 alumnos, que fueron atendidos en cuatro diferentes centros de instrucción, ubicados en las unidades deportivas de Lerdo y Gómez Palacio, además de las unidades Torreón y Río Nazas de esta ciudad.
Pese a ello, los efectos del 2004 se dejaron sentir, ya que para 2005 no trabajaron las escuelas de Francisco I. Madero y Matamoros.
Del total de alumnos que trabajó en 2005, se graduó un número significativos de ellos; los mejores se integrarán a equipos piloto de fuerzas básicas y otros más lo harán tras una evaluación a la que serán sometidos por el cuerpo técnico albiverde, el resto quedará libre.
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