Afirma el técnico santista que el descanso cae bien luego de una victoria.
VIESCA, COAH.- Intenso trabajo físico en un escenario inusual para los Guerreros; la práctica matutina de Santos Laguna tuvo como sede las Dunas de Bilbao, donde varios lugareños con cámaras de video y fotografía, asistieron al entrenamiento desde temprana hora.
Los jugadores se dieron cita en el hotel de concentración, al filo de las siete de la mañana, a excepción de los lesionados Hugo ?Misionero? Castillo y Juan Carlos ?Puchi? Arellano. Al tratarse de un arduo trabajo de fuerza y resistencia, se optó porque el guardameta Mauricio Caranta, trabajara en el Centro de Alto Rendimiento Santa Rita, para no exponerlo a un esfuerzo extra, que recayera en la misma lesión.
Fueron 45 minutos de camino hasta aquella belleza natural, ubicada cuatro kilómetros adelante del ejido Emiliano Zapata en el municipio de Viesca. El viento sopló con una frescura agradable y el sol caló, aunque sin caer a plomo.
En medio de las formaciones arenosas, el preparador físico Guillermo Hernández, disponía del escenario con conos y marcaciones sobre una pendiente y un terreno plano, ideal para el trabajo a fondo con los jugadores, por más de una hora.
El profesor Jaime León ayudó en la logística a Hernández, mientras que Omar Arellano realizó todos los ejercicios a fondo, en tanto, en lo alto de las Dunas, Eduardo de la Torre en compañía de Guillermo ?Curita? Gómez, observab el esfuerzo de los jugadores.
Ricardo Luna y Jorge Galván, se mantuvieron a la expectativa de cualquier incidencia, salvaguardando la integridad de los jugadores. El arquero Pedro Hernández pagó caro el esfuerzo realizado, ya que sintió los estragos del trabajo físico y abandonó casi al concluir la práctica, con síntomas de vómito.
Al finalizar el entrenamiento, los jugadores se divirtieron, al lanzarse sobre las pendientes, como el caso de Matías Vuoso, Javier Muñoz Mustafá y el juvenil Rafael Figueroa, quienes terminaron arenosos la práctica, ante las carcajadas de sus comnpañeros.
La docena de aficionados que acudieron al entrenamiento solicitaron los tradicionales autógrafos y se tomaron la foto del recuerdo; rápidamente identificaron a los héroes del equipo, quienes sacudieron la arena acumulada en sus tenis deportivos y calcetas.
Por la tarde se dieron cita en las instalaciones de Santa Rita, donde trabajaron espacios reducidos, con la intención de no perder ritmo futbolístico, debido al paro de dos semanas en el torneo mexicano. El partido amistoso que contemplaban ante los Dorados de Sinaloa para el fin de semana, se cayó definitivamente por el cambio en la dirección técnica de la escuadra culiche, con la salida de Carlos Bracamontes y la llegada del español Juan Manuel Lillo.
Hoy el equipo trabajará en su campamento de Gómez Palacio a doble sesión, ya con la mira puesta en los Hidrorrayos del Necaxa, en duelo correspondiente a la jornada siete del Apertura 2005, a jugarse el próximo sábado diez de septiembre en el Estadio Victoria.
Mejora el panorama
De muy buen humor se encontraba el director técnico santista Eduardo de la Torre, y no es para menos, ya que después de un inicio lento de torneo, el buen futbol y los resultados comienzan a estar de su lado.
La derrota ante Pumas y la goleada frente a Tigres en casa dolieron mucho, ya que en el primer semestre del presente año los aficionados laguneros no conocieron tropiezos de su equipo y fue abrumador lo acontecido las primeras dos semanas de agosto.
El empate contra Atlante en el Estadio Azteca era indispensable para sumar puntos en el campeonato y después llegó la contundencia en Culiacán. Ante las Águilas Tláloc le pasó una mala jugada al arquero Pedro Hernández, que finalmente influyó en el marcador.
Ya casi con equipo completo, a excepción de los lesionados, Juan Carlos Arellano y Hugo Castillo, el Matías Vuoso y los Guerreros dominaron a los pupilos del vasco Xabier Azkargorta, una victoria que los reivindicó con la afición lagunera.
Al término del entrenamiento físico en las Dunas de Bilbao, el técnico que firmó autógrafos a los aficionados que observaron el entrenamiento señaló: ?en el receso nos viene bien este tipo de trabajos en el aspecto físico y de eso se trata, de adaptarnos a la circunstancia de no tener juego para que el equipo no pierda su ritmo?.
Debido a la situación actual de Dorados, fue más complicado pactar un partido amistoso, pero ya lo tenían contemplado así, plan con juego y plan sin juego, porque así van a trabajar. El sábado harán un poco de futbol entre ellos y son diez días de preparación, antes del partido ante Necaxa.
?Hay un lapso de tiempo donde debemos mantenernos bien y en ritmo, en no bajar la guardia, además de implementar el trabajo específico para el partido.? De la Torre comentó que cae bien un descanso después de una victoria en el torneo porque el ambiente y el ánimo es muy favorable, van a disfrutarlo porque no hay un resultado negativo que revertir, pero sin bajar el ritmo de entrenamiento ni entrar en situaciones confortables, sino aprovechar el espacio para mantener la actividad e incrementar el nivel con el que cuentan.
?Es lógico y normal que entre más completos estemos vamos a ser más fuertes. Es bueno porque es necesario para la competencia no sólo contra otros equipos sino entre nosotros, para que exista una lucha deportiva por los puestos titulares?.
La idea que tiene De la Torre es seguir en un plano ascendente, ya que si mantienen el equilibrio y el orden mostrado en los tres últimos partidos, el equipo tendrá muchas posibilidades, pero sin pensar que todo será igual que ante Chivas, ya que habrá escuadras que se agrupen bien y tendremos que esforzarnos para conseguir el triunfo.
Reconoció que a diferencia del torneo anterior, ahora no tienen un cómodo colchón de puntos, por lo que buscarán conseguir unidades sin dejarlas en el camino, aunque habrá derrotas normales, pero ya no podrán alejarse de los rivales de grupo donde tienen que estar metidos, aunque aseguró que tampoco se marcaría mucha diferencia, ya que la competencia será muy dura hasta el final.
