EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Es lógico que los productores del Cañón de Jimulco tengan intereses en el agua del río Aguanaval, ya que con la presa no podrán establecer los cultivos con la oportunidad requerida, declara Fernando Aguiñaga Hernández, productor de esa zona.
El también presidente de una agrupación de usuarios de esa parte de La Laguna, dice defender no sólo sus derechos, sino los de mil 100 usuarios más de los Módulos de Riego XVIII, XIX y XX.
Para los agricultores del Cañón de Jimulco, explica, el problema no es el volumen que almacenará la presa, ?sino que las afluencias del arroyo de El Tigre proporcionan las primeras aguas que se utilizan para iniciar el ciclo agrícola en la cuenca media y una vez que las detengan, nos va a llegar por el mes de agosto y ya no podremos establecer cultivos porque con las heladas tempranas no hay cosecha?.
Por otro lado, advierte, no habrá las mismas aportaciones de agua al subsuelo y por lo tanto afectarán también a las norias de uso potable y de riego, que se recargan con al Aguanaval.
Aunado a lo anterior, resalta que al construirse la presa se detendrán los pequeños escurrimientos procedentes del arroyo del Tigre y por lo tanto, los productores del Cañón de Jimulco no podrán recibir esa agua para sus cultivos, en tanto que los únicos beneficiados serán los del Módulo XVII, del área de San Juan de Guadalupe, con dos tipos de riego, con la presa y los escurrimientos.
Con cuatro norias, que representan un gasto de 15 millones de pesos, expone, los productores de San Juan de Guadalupe pueden sembrar las mil 500 hectáreas que regarán con la presa, la cual tendrá un costo de 100 millones de pesos.
Ante la inminente construcción de la presa, sentencia Aguiñaga Hernández; ?Tenemos derechos que nos permite la Ley para defendernos y los vamos a utilizar?.
Punto de acuerdo .
El diputado local, Gregorio Contreras Pacheco, presentó un Punto de Acuerdo ante el Congreso del Estado de Coahuila, en el cual propone que se debe agotar el espacio del consenso sobre la construcción de la presa El Tigre, sobre todo por la resistencia que existe a esa obra por parte de varios sectores de la Región Lagunera.
El legislador matamorense destacó que con la obra se afectaría tanto el manto acuífero de la Región Lagunera, como a los productores de las poblaciones aledañas al río Aguanaval en Coahuila.
Insistió en la preocupación de que las autoridades responsables no hayan considerado las opiniones sobre los posibles daños que ocasionaría la construcción de esta obra, entre ellas, la del Consejo Lagunero de la Iniciativa Privada, el Consejo Asesor de la Reserva Ecológica de Jimulco y del ambientalista, Francisco Valdez Perezgasga.