Mientras que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), afirma que lleva a cabo un operativo para supervisar que no exista un abuso en el precio de los productos del mar con motivo de la cuaresma, las amas de casa señalan que ante la crisis económica que se vive será mínima la compra que realicen de estos alimentos.
El delegado de la Profeco, Óscar Gómez Ramírez, manifestó que establecieron básculas de repeso en los diversos centros comerciales y mercados para que los consumidores cercioren que en realidad les dieron la cantidad deseada.
?Hay cinco básculas distribuidas, vamos a estar moviéndolas. Están en los centros de autoservicio más importantes de la ciudad. Iremos a verificar los mercados de abastos para hacer revisiones en las básculas para que a ver si cumplen con la norma, que tengan a la vista los precios y que la gente puede comparar en otros lados?, destacó.
Asimismo, reveló que la principal recomendación es que cotejen los precios de los distintos establecimientos que existen en la ciudad capital. ?Cuando vayan a adquirir los productos lleven una lista de lo que realmente quieren y en virtud de ellos se aboquen a sus necesidades reales?, puntualizó tras de exhortar a los ciudadanos a que denuncien si se sienten que fueron presas de abusos al realizar sus compras.
En contraparte, en un sondeo realizado por El Siglo de Durango entre las madres de familia para conocer su opinión sobre el precio de los pescados y mariscos, la mayoría coincidió en exteriorizar que estos alimentos no están al alcance de todos los bolsillos.
Mónica Sanabria Cortés platicó que su esposo labora en una carpintería y gana 300 pesos a la semana, por lo tanto, comprar pescado representa un verdadero lujo. ?Los precios están muy altos, casi nunca lo compro así que en la cuaresma comeremos habas o lentejas?, señaló.
Por su parte, Norma Domínguez declaró que con el poco dinero que ingresa a su bolsillo, prefiere comprar pollo, pues resulta más barato y además, rinde para más personas.
?La semana pasada compré pescado y me salió en 50 pesos el kilo, pues la verdad uno busca lo que esté más barato para hacer rendir más el dinero, por eso, en esta cuaresma pues hay que cocinar otra clase de alimentos como nopalitos?, señaló Edith Sánchez Soria.
Quien también coincidió en que los camarones, el filete para empanizar y hasta las mojarras ?andan por la nubes?, fue Teresa Celaya y del mismo modo, Laura Aldana Ramírez, quien consume muy poca cantidad para economizar: ?pues trato de comprar lo que está en oferta. Somos una familia pequeña y no a todos nos gusta el pescado. Además no rinde mucho?, dijo.
Ana Lilia Guzmán, indicó que esta clase de alimentos no son servidos con regularidad en su mesa, pues entre otras cosas, el dinero no alcanza para suplir todas las necesidades que surgen en su hogar. ?Está muy caro el pescado y comprarlo pues si afecta la economía, apenas y nos damos abasto?, manifestó.
CONSUMO
En algunos negocios los precios de pescados y mariscos son:
150 pesos el kilo de camarón
96 pesos el filete de pollito
45 pesos el kilo de cazón sin hueso
35 pesos el kilo de sierra grande
22 pesos el kilo de mojarra
FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango.
