La Haya, (EFE).- Diversas discotecas de la ciudad holandesa de Groningen, en el Norte del país, prohibirán la entrada a partir de este año a quienes vistan ropa de marcas controvertidas por sus connotaciones en relación con determinados grupos sociales o ideologías.
Se trata de las marcas Karl Kani, usadas en Holanda por jóvenes de la llamada cultura "urbana", y Lonsdale, que se suele asociar con el movimiento de extrema derecha activo en los Países Bajos "White Power" (Poder Blanco), según recoge la agencia holandesa ANP.
Los propietarios de las discotecas sostienen que estas medidas no son discriminatorias, ya que desde hace tiempo existen códigos de vestimenta, que, por ejemplo, impiden la entrada a personas que lleven zapatillas de deporte.