Barcelona, (Notimex).- La investigación de una posible vacuna terapeútica contra el Síndrome de inmunodeficiencia adquirida (Sida) ha producido resultados "muy esperanzadores" tras dos años de ensayo, informó el diario español El País.
El ensayo consiguió que 17 personas infectadas con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) lleven dos años sin tomar antivirales, aseveró Eduardo Fernández Cruz, jefe de Inmunología del hospital capitalino Gregorio Marañón, director del proyecto.
La vacuna experimental, que se administra en forma de inyecciones (una cada tres meses), logró controlar sin medicación la infección de los pacientes, que de forma voluntaria se sometieron al programa, en el que participan 13 centros médicos españoles.
De los 21 voluntarios que iniciaron la prueba, 17 confirmaron el éxito de la vacuna terapeútica experimental, llamada Remune, que no evita la infección pero ayuda a tratarla, indicó el rotativo.
El tratamiento se denomina vacuna, explicó Fernández Cruz, porque consiste en estimular el sistema inmunológico de los pacientes para que domine las réplicas del virus sin necesidad de tomar antivirales.
Fernández Cruz señaló que el proyecto que coordina "no se trata de un ensayo de qué pasa si los pacientes dejan de tomar antivirales para evitar sus efectos secundarios, porque se ha demostrado que esto no funciona".
Agregó que el resultado del trabajo fue bien recibido en su presentación en la tercera conferencia mundial de la Sociedad Internacional contra el Sida (IAS), celebrada en la ciudad brasileña de Río de Janeiro en julio pasado.
Explicó que luego de 48 meses, los pacientes consiguieron mantener un nivel de virus en sangre inferior a las 50 mil copias por mililitro.
Asimismo, manifestaron una concentración de linfocitos CD4 (los glóbulos blancos que son el principal objetivo atacado por el VIH) superior a las 300 células por mililitro.
En los casos de infección aguda, añadió, el número de copias del virus puede llegar a varios millones y el Sida aparece, en la mayoría de los casos, cuando los CD4 se sitúan por debajo de 300 células por mililitro.
En opinión del responsable médico, es muy destacable el dato de que los paciuentes que siguieron el ensayo no sufrieron la aparación de las denominadas infecciones oportunistas, que surgen cuando el sistema inmunológico ya está deteriorado por el virus.
El efecto positivo de la vacuna se observó a partir del momento en que los voluntarios dejaron de tomar la medicación, cuando se produjo un efecto rebote en la concentración de virus en sangre, indicó Fernández Cruz.
Ese efecto rebote fue hasta 100 veces menos en quienes estaban recibiendo la vacuna que en el grupo de control, destacó.
Se calcula que a finales de 2001 el número de personas infectadas por el VIH aumentó hasta 40 millones, y más de 95 por ciento de ellas viven en países desarrollados, según la Organización de las Nacionaes Unidas (ONU).