Durango

Propició ?El Niño? aumento de lluvias

Hubo regiones en el estado que sufrieron severas sequías durante casi una década

Durante la década de los noventa uno de los fenómenos meteorológicos naturales llamado El Niño originó cambios climáticos sobre la entidad.

Entre las ?travesuras? de este niño, trajo precipitaciones pluviales generalizadas, sequías intensas y otros fenómenos meteorológicos que influyeron en los esquemas de trabajo y de producción agropecuaria en diferentes zonas del estado de Durango, según lo manifestó el gerente estatal de la Comisión Nacional del Agua (CNA), Miguel Calderón Arámbula.

De acuerdo a la zona productora de que se trate, las repercusiones de ?El Niño?, se sintieron de forma diferente, ya que mientras en la zona boscosa de la entidad se tuvieron precipitaciones pluviales por arriba de la media tradicional, en las áreas del semi-desierto como Tlahualilo, Nazas y Mapimí, durante una década se sufrieron los estragos de una intensa sequía que llegó a dejar pueblos completamente solos por los efectos de las escasas precipitaciones y la pérdida de cosechas.

Aunque a Durango y al norte de México lo ?envolvió? durante la década pasada, el Gerente de la CNA señaló que el fenómeno trajo beneficios para el sector agropecuario por las contingencias pluviales, lo que originó que la producción del campo se incrementara, ya que las presas se encontraban rebasando la media histórica, señaló Calderón Arámbula.

En este año 2004 el fenómeno se encontró en una etapa de transición, donde para febrero y marzo del 2005 se definirá si se sigue con este mismo fenómeno o evoluciona al de La Niña; asimismo, por medio de lecturas se podrá saber el pronóstico meteorológico para el año.

Destacó que este fenómeno trajo a la entidad más lluvias generalizadas, situación que provocó que se beneficiaran los ciclos de cultivo de los productos básicos, entre otros, con mayor rendimiento agropecuario.

ALTERACIÓN DEL SISTEMA GLOBAL

El funcionario federal comentó que a este fenómeno se le conoce El Niño debido a que inició el 25 de diciembre, tiempo de verano en el Hemisferio Sur y de invierno en el Norte, justamente cuando se celebra el nacimiento del Niño Dios; a partir de ese día se inicia la temporada de lluvias en aquella parte.

Se conoce con el nombre de "El Niño", no solamente a la aparición de corrientes oceánicas cálidas en las costas de América, sino a la alteración del sistema global océano-atmósfera que se origina en el Océano Pacífico Ecuatorial, en una franja oceánica cercana al Ecuador, durante un periodo comprendido entre diciembre y marzo.

La aparición de las aguas cálidas fue identificada por los pescadores peruanos siglos atrás, quienes le dieron el nombre de El Niño en referencia a la llegada del niño Dios, porque se observaban a finales de diciembre, cerca de la Navidad.

Este fenómeno se presenta a intervalos de dos a siete años y se caracteriza porque la superficie del mar y la atmósfera sobre él presentan una condición anormal durante un periodo que va de 12 a 18 meses.

Asimismo, el Gerente de la CNA manifestó que el fenómeno se inicia en el Océano Pacífico Tropical, cerca de Australia e Indonesia, y con él se altera la presión atmosférica en zonas muy distantes entre sí, se producen cambios en la dirección y en la velocidad de los vientos y se desplazan las zonas de lluvia en la región tropical.

En condiciones normales, también llamadas condiciones No-Niño, los vientos alisios (que soplan de este a oeste) apilan una gran cantidad de agua y calor en la parte occidental de este océano. El nivel superficial del mar es, en consecuencia, aproximadamente medio metro más alto en Indonesia que frente a las costas de Perú y Ecuador.

OCURRENCIA DEL FENÓMENO

La ocurrencia de El Niño significa que muchas regiones normalmente húmedas, llegan a ser secas, mientras que las áreas normalmente secas, se humedecen con precipitaciones intensas. Otros cambios se llevan a cabo como la disponibilidad y abundancia de las poblaciones de peces cambia en áreas costeras.

Esto tiene repercusiones no deseadas, con impactos adversos en la producción y exportación pesquera y de otros productos alimenticios. Otros impactos adversos incluyen un aumento en la frecuencia de incendios forestales, inundaciones, erosión costera, alteraciones en el anidamiento de aves marinas y en los arrecifes coralinos, así como la presencia de tormentas tropicales.

En condiciones No-Niño, las lluvias se localizan en el sureste de Asia, pues la formación de nubes y consecuente precipitación está asociada al aire ascendente que proviene del calentamiento del agua en esa zona del Pacífico. En cambio, el Pacifico Oriental (cerca de América) es relativamente seco.

Durante El Niño, por diferencia en la presión atmosférica, los vientos alisios se debilitan o dejan de soplar. El máximo de temperatura superficial del mar que había en la zona occidental gradualmente se desplaza hacia el este y, alrededor de seis meses después, alcanza la costa de América del Sur, en el extremo este del Pacífico.

El desplazamiento del máximo de temperatura superficial del mar va acompañado de un enfriamiento relativo en el Pacífico Occidental, es decir, cerca de Asia.

Además, durante "El Niño", la formación de nubes y precipitación también emigra hacia América pues, como ya se mencionó, en la atmósfera se produce una alteración del patrón de la presión atmosférica, que baja en el lado este del Pacífico y sube en el oeste.

Los cambios en la temperatura influyen en la salinidad de las aguas, cambiándose, por lo tanto, las condiciones ambientales para los ecosistemas marinos. Estos cambios afectan las poblaciones de peces, especialmente en las áreas del Pacífico americano y, por ende, la actividad pesquera en ellas. Los cambios en la circulación atmosférica alteran el clima global, con lo que se afectan la agricultura, los recursos hídricos y otras actividades económicas importantes en extensas áreas del planeta.

PRECIPITACIONES

Últimos 15 años

El gerente estatal de la Comisión Nacional del Agua (CNA) dio a conocer que durante los últimos 15 años en la ciudad de Durango se registraron aumentos en milímetros en las precipitaciones pluviales a causa del fenómeno de El Niño.

Haciendo un recuento de los últimos 15 años, se observó que de 1990 al 2004 hubo un incremento considerable de una medida de 445 milímetros a 532; sin embargo, en el 2003 se registraron más precipitaciones con 650 milímetros.

Contrario a esto, Calderón Arámbula señaló que durante el año de 1998 se registraron pocas contingencias pluviales en la ciudad de Durango con un registro de 281 milímetros, por lo que consideró que durante ese año se tuvo la incidencia de sequías.

Adicionalmente, el Gerente estatal de la CNA manifestó que antes del 2003, en el 2002 se registró una medida de 632 milímetros; además, de 1991 con 614.

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