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MUZAFFARABAD, PAKISTÁN.- India ofreció ayer montar campamentos de ayuda humanitaria para víctimas paquistaníes del terremoto en el territorio de Cachemira que ella controla.
El ofrecimiento tuvo lugar después que el presidente paquistaní Pervez Musharraf pidió que se permitiera a los habitantes de Cachemira cruzar la línea establecida tras la tregua entre ambas naciones, con el fin de ayudar en las tareas de recuperación del desastre que se emprenden tanto del lado indio como del paquistaní.
El portavoz de la cancillería india Navtej Sarna dijo ayer que las víctimas del sismo podrán cruzar la frontera para recibir atención médica, aprovisionarse y refugiarse en tres campamentos que podrían comenzar a operar en el lado indio el próximo martes, si Pakistán lo autoriza.
Las autoridades de Pakistán dijeron que necesitaban analizar más la propuesta india, pero pareció ser un indicio de la creciente cooperación entre los dos rivales que poseen armas nucleares.
Se produjo también en momentos en que las Naciones Unidas solicitaron más ayuda a la comunidad internacional, y podría augurar la posibilidad de una nueva oleada de muertes a menos que la asistencia a los millones de desamparados llegue antes de que se instale el invierno en la región himalaya.
“Necesitamos con urgencia carpas, refugios y helicópteros para áreas inaccesibles”, manifestó Jan van de Moortele, coordinador de la ONU para la ayuda humanitaria a Pakistán. “El tiempo está en contra nuestra; uno puede comprar cualquier cosa con dinero, menos tiempo”.
Se cree que unas 79 mil personas murieron en el terremoto del ocho de octubre, principalmente en el noroeste de Pakistán y las áreas paquistaníes de Cachemira. Otras mil 360 personas fallecieron en el área de Cachemira controlada por la India. Pakistán y la India se han enfrentado en dos guerras por el control de Cachemira desde su independencia, hace 58 años. Ambos países reclaman como propia toda la región.
Un lento proceso de paz entre los vecinos permitió a comienzos de este año el lanzamiento de un servicio de autobuses que cruza la frontera, pero el desplazamiento de los pobladores del área aún está fuertemente restringido.
Desde el sismo, Musharraf ha pedido que los habitantes de Cachemira puedan cruzar la Línea de Control -como se conoce a la frontera militarizada-, considerada como uno de los sitios más peligrosos del mundo.