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WASHINGTON, EU.- El Pentágono propondrá clausurar más de 150 bases militares en Estados Unidos, la primera ronda de cierres en una década pese a la denodada oposición de los legisladores federales y estatales afectados.
Entre las bases que se cerrarán figuran 33 de las más importantes. Otras cien instalaciones más pequeñas serán clausuradas, entre ellas decenas de la Reserva y la Guardia Nacional.
El secretario de Defensa Donald H. Rumsfeld ha expresado que la medida permitirá ahorrar unos 48 mil 800 millones de dólares a lo largo de 20 años, y al mismo tiempo reorganizar al Ejército para que pueda enfrentar a los adversarios del siglo XXI.
El plan de Rumsfeld incluye un cambio importante en las fuerzas estadounidenses que podría resultar en una pérdida neta de 29 mil cinco puestos militares y civiles en las bases ubicadas en Estados Unidos.
En total, propone eliminar 218 mil 570 posiciones militares y civiles de algunas bases militares y agregar 189 mil 565 puestos a otras instalaciones, según documentos obtenidos.
Las clausuras y reducciones tendrán lugar en un periodo de seis años, a partir de 2006.
“Nuestros preparativos actuales, diseñados para la Guerra Fría, deben dar paso a las nuevas necesidades de la guerra contra el extremismo y otros desafíos cambiantes del siglo XXI”, expresó Rumsfeld en un comunicado.
Antes de que los cierres y reducciones de personal tengan efecto, la propuesta del departamento de Defensa debe ser aprobada o modificada por una comisión federal de cierres de bases militares, y luego aceptada por el Congreso y el presidente George W. Bush.
