Berna (Suiza), (EFE).- Un grupo de científicos suizos propuso un método simple para hacer potable el agua contaminada en los países del sudeste asiático afectados por el seísmo del pasado 26 de diciembre, que se basa en la utilización de botellas de plástico expuestas al sol.
Se trata de un método para la desinfección solar del agua que fue desarrollado hace más de una década por el Instituto Federal Helvético para la Depuración y Protección de las Aguas, y que se denominó "Sodis".
Martin Wegelin, uno de los científicos de ese Instituto, explicó que el método consiste en llenar dos tercios de una botella de plástico transparente con el agua contaminada y mover su contenido durante 20 segundos, para después colocarla en posición horizontal en un techo y exponerlas al sol durante seis horas.
Explicó que los microorganismos patógenos quedan destruidos por la acción de los rayos ultravioletas y por el aumento de la temperatura del agua, y que la eficacia del método aumenta si se pinta de negro la parte inferior de las botellas.
También indicó que con la utilización de este sistema el transporte y almacenamiento de agua es fácil y permite afrontar los problemas de salud derivados de la carencia de agua potable en la zona.
Esta solución ya ha sido utilizada anteriormente con éxito, agregó la fuente, en Bolivia, Colombia, Burkina Faso, China, India, Indonesia, Sri Lanka, Tailandia y Togo.
Wegelin dijo también que el Instituto helvético está desde el inicio de esa catástrofe en contacto con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los afectados por el terremoto y posterior "tsunami" que ocurrió el pasado 26 de diciembre en el sudeste asiático se enfrentan a la posibilidad de contraer enfermedades como el cólera o la diarrea ante la carencia de agua potable y las malas condiciones higiénicas.