Hay muchas mujeres como Pamela trabajando en Torreón, pero sobre todo en municipios como San Pedro, donde operan prostíbulos al margen de la Ley.
Es hermosa y tiene un cuerpo tan curvilíneo como el Distribuidor Vial Revolución. Cuando camina por las calles de la ciudad, llama la atención a tal grado que incluso las mujeres no pueden evitar verla. Muy poco se sabe de ella y parece ser una mujer como todas, pero en realidad no lo es.
Algunos la conocen como Brisa, otros aseguran que se llama Pamela, pero su nombre es lo de menos, porque su oficio la obliga a llamarse como su propietario en turno desea.
Cuando era niña soñaba con ser una famosa bailarina y de cierta forma su sueño se convirtió en realidad. Noche a noche decenas de hombres acuden a verla bailar y, en vez de admirarla por su arte y sus rítmicos movimientos, le aplauden y le chiflan cada vez que deja caer su última prenda sobre un escenario y se muestra ante todos completamente desnuda.
Quizá ser bailarina en un table dance no es lo que ella soñaba, sin embargo está conforme con su oficio. El dinero que obtiene por retorcerse con movimientos exóticos sobre un escenario le permite llevar una vida mejor de la que siempre tuvo.
Pamela es la estrella del prostíbulo donde trabaja. Cada noche los hombres se pelean por conseguir sus caricias a cambio de lo que sea y enloquecen al ver cómo se cuelga y se resbala del tubo cromado que está sobre la pista.
?¡Un fuerte aplauso para Pamela!?, grita todas las noches el dueño del lugar al mismo tiempo que ofrece a la chica a quien quiera comprar sus caricias de dos minutos o de una noche entera, si se tiene el dinero suficiente.
Muy poco se conoce de ella. Lo único que se sabe es que trabaja en un table dance y que es prostituta. Aunque parece ser una mujer como todas, en realidad no lo es. Pamela vive de noche, duerme sobre sábanas sucias y se despierta cada día con la inquietud de saber si el hombre al que le vendió sus caricias no la contagió de una enfermedad letal.
Pamela es la protagonista de las fantasías de muchos hombres y, paradójicamente, es protagonista también de su propia desgracia. Sabe que ahora es la estrella del centro nocturno donde trabaja, pero también sabe que eso no es para siempre. Por el momento sólo piensa en retorcerse sobre una pista de baile, en prostituirse y en acatar sin reparos a los deseos esclavizantes de su dueño, o mejor dicho, del propietario del table dance donde baila.
Hay muchas mujeres como Pamela trabajando en Torreón, pero sobre todo en municipios como San Pedro, donde operan prostíbulos al margen de la Ley.
Lo lamentable de esta situación no es la existencia en La Laguna de lugares en donde unas mujeres se dediquen a deleitar con sus bailes y caricias a unos hombres que pagan por ello. Esto ha existido siempre y seguirá existiendo mientras haya vida en este planeta. Lo verdaderamente vergonzoso es que en municipios como San Pedro, la prostitución se ejerza sin el control necesario.
Según información otorgado por Juana María Ortiz Arzave, regidora en San Pedro por el PRD, en ese municipio viviendas particulares son convertidas en casas de citas. Pero el problema no se limita a estos lugares ilegales, pues en este municipio las prostitutas también ofrecen sus servicios a plena luz del día en lugares como el Mercado Juárez y algunos parques públicos.
Cuando la prostitución escapa al control de las autoridades, sólo se pueden pensar dos cosas. Por un lado, que los gobernantes son incompetentes, pues lejos de prohibir la operación de prostíbulos clandestinos, con su falta de acciones permiten el ejercicio de este oficio incluso en las calles de la ciudad. Por otro lado, podría pensarse que los funcionarios públicos resultan beneficiados por la prostitución, ya sea por medio de una participación directa en el negocio o por medio de los sobornos para permitir que operen las casas de citas.
Grave es el problema de salud existente en San Pedro, pues más de 150 prostitutas escapan a las revisiones médicas de rutina. Mientras tanto, las autoridades municipales se olvidan que una de las obligaciones de toda administración es velar por el cumplimiento de los reglamentos y, además, controlar todas aquellas actividades que representan un riesgo para la población.
javier_fuentes@hotmail.com