EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Una riña campal se registró en el exterior de una discoteca ubicada al oriente del bulevar Independencia, donde hubo una lluvia de piedras que causó daños en el Banco del Bajío. La Policía detuvo a tres jóvenes y una mujer. Los inculpados alegan que fueron víctimas del fuego cruzado, además de abuso y robo por parte de policías de Gómez Palacio.
Tras las rejas, José Alberto Ceniceros Ramírez, de 21 años, Ricardo Samaniego Eguía, de 24 años, Carlos Gómez Estrello y Janeth Rocío Gómez Ziper, de 20 años, se declararon inocentes y víctimas de abusos, ya que sólo acudieron al lugar para comprar burritos de hielera y cenar.
El reporte de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM) señala que la riña colectiva se registró a las 3:00 horas en el bulevar Independencia, a la altura de la calle Santa Teresa, de la colonia El Fresno, afuera del negocio Deep.
Los agentes de la unidad 35439 aseguran que detuvieron a los cuatro involucrados que circulaban en un auto Nissan Sentra color blanco. Los acusados aseguran que se retiraron del lugar para ponerse a salvo de las piedras y fueron detenidos en Gómez Palacio.
Ante la ?huida? de los tripulantes del auto, la Policía Preventiva solicitó apoyo a su similar de Gómez Palacio. Los ahora detenidos se resguardaron en una finca de la carretera a Jabonoso y en el lugar irrumpieron los policías empuñando sus pistolas y aplicando sus ?técnicas? de sometimiento.
Sobre los detenidos se informó que José Alberto vive en la calle Burgos 340 y Ricardo en la calle Valiares 1346, ambos en la Ampliación La Rosita, mientras que Carlos en la calle Gracia 289, de Torreón Residencial y la joven en la calle González Ortega 931 de la colonia Luis Echeverría.
Los inculpados se quejaron del criterio de los policías y aseguraron que por tal de justificar su actuación, los detuvieron a pesar de no existir ningún señalamiento y lo que más les molestó es que la joven recibió el mismo mal trato.
Todos los detenidos quedaron a disposición del Ministerio Público y esperan arreglar su situación para interponer la queja contra los agentes de la Secretaría de Protección y Vialidad de Gómez Palacio, por el abuso de autoridad, el allanamiento, y el robo del que fueron objeto durante su captura.