Agencias
México, DF- La organización ecologista Greenpeace tiró ayer cientos de baterías, pilas y otros residuos tóxicos delante de la Secretaría de Medio Ambiente de México como protesta por la falta de planes de manejo especial de estos productos en el país.
Con esa acción, Greenpeace exigió ayer al Gobierno una solución al problema de la contaminación que estos productos causan en el aire y el agua del país.
Varios activistas ataviados con trajes antitóxicos abandonaron fuera de las oficinas gubernamentales los desperdicios, unas dos toneladas, según los organizadores, ?con tóxicos altamente contaminantes?.
?Exigimos que se tomen medidas inmediatas para detener este problema de salud pública?, indicó la coordinadora de la campaña de tóxicos de Greenpeace, Marisa Jacott.
Greenpeace presentó un pliego con sus demandas, entre las que se encuentra que se legisle para que estos productos no terminen en basureros municipales sino en centros de acopio específico para procesarlos.
?El 30 por ciento de materiales tóxicos como mercurio, plomo, litio, cadmio y níquel se encuentra en una pila, la cual al no recibir el manejo especial lo convierte en residuo peligroso que puede contaminar seiscientos litros de agua?, aseveró Jacott.
La organización ecologista también ?está exigiendo a las compañías fabricantes de pilas que retiren los tóxicos de estos materiales y que se hagan cargo del acopio pues son los generadores de este tipo de contaminación?, señaló.
Además, pidió al consumidor mexicano que se informe mejor sobre los peligros y costes de usar pilas porque al fabricarlas ?se consume 50 veces más la energía de la que ésta produce y se calcula que la corriente generada por cada una, es 450 veces más cara que la generada por la red eléctrica?.
