EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- La situación de los ex trabajadores de Lajat aún no se resuelve. En una audiencia que tuvieron la semana pasada con el gobernador, Ismael Hernández Deras, les aseguró que hoy les tendría una respuesta favorable a su problema laboral.
El conflicto inició por la decisión que tomaron los empleados de decidir crear su propio sindicato, motivación que surgió debido a las injusticias de las que estaban siendo objeto: no les pagaban horas extras, los obligaban a laborar más de 12 horas diarias, no les hacían efectivo el pago correspondiente al Instituto de Fomento Nacional a la Vivienda de los Trabajadores (Infonavit) y ni al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
De ahí es que surgió la represión por parte del corporativo Lajat, según comentan los ex trabajadores, Juan Carlos Saucedo, Edelmira Reyes Hernández y María del Rosario Ramírez, quienes formaban parte de la manifestación que ayer llevaron a cabo afuera de las instalaciones de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje a cargo de Francisco Covarrubias García.
En el lugar, llamó la atención la presencia de un fuerte dispositivo de seguridad que fue calificado por los obreros, como una agresión a su condición humilde, a sus derechos civiles e individuales y un hostigamiento directo hacia sus personas, ?pues qué le podemos hacer nosotros a Covarrubias, si somos gente pacífica que lo único que desea es trabajar para llevar de comer a nuestras familias y pasar una Navidad en paz?.
Sin embargo, las siete patrullas preventivas y del Grupo de Acción Táctica no impidieron a los manifestantes cantar a viva voz melodías populares, a las que les cambiaron las frases originales: ?Sacaremos a esa rata de la Junta, sacaremos a esa rata de la Junta... de la Junta sacaremos a esa rata...?.
A las doce del día, una comisión entró en forma pacífica a las oficinas de la Junta Local donde los abogados defensores interpondrían por fin, una demanda para exigir el pago de las horas extras, misma que desde febrero pasado se intentó y que por ?triquiñuelas?, no se había realizado.
El coordinador regional de la Coalición Por Justicia de las Maquiladoras, Fernando López Oropeza, reafirmó que el fondo del problema fue que los trabajadores intentaron formar su sindicato cuando en enero del año pasado la empresa pretendía cerrar y despedir a los trabajadores.
En tiempos de Miguel Bermúdez Cisneros, anterior presidente de la Junta, se entabló un convenio de 19 puntos que no se respetaron, porque la Confederación de Trabajadores de México (CTM), metió ?mano negra? y les negaron el registro de sindicato por falta de documentos. Covarrubias García hizo lo mismo.
?De ahí se vinieron todos los golpeteos a los trabajadores, la reducción de la producción, de los salarios y el cierre de la empresa, pero antes los golpearon, argumentando un robo, situación de agresión que nunca en la historia de Gómez Palacio se había visto adentro de una fábrica y que al parecer, al gobernador, Ismael Hernández Deras, no interesa...?.
Conforme a la Ley
Jorge Palomares, del Departamento Jurídico de la empresa Lajat, sobre la situación de los 52 empleados a los que se les revocó su contrato, expuso que si se habla de ética y de moral, queda decir que la rescisión que se hizo fue conforme a la Ley Federal del Trabajo.
?Pero los señores aducen despidos injustificados que no se han dado y entonces, no es que estemos cerrados a las pláticas o a liquidar lo que se tenga que liquidar, pero ellos están tomando otras posturas que no han permitido ningún tipo de finiquito?, señaló.
Negó lo que los trabajadores aseveran respecto a que personal de Lajat esté acudiendo a la casa de los obreros para hostigarlos y amenazarlos de muerte, pese a que existen demandas interpuestas en el Ministerio Público.
?No, eso no es cierto, para eso están las instancias laborales y el órgano donde se resuelve este tipo de situaciones es la Junta de Conciliación y Arbitraje y no los domicilios?, indicó.
Dijo que por parte de la empresa que representa, existe el ánimo de ayudar a los trabajadores en sus demandas.