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BRASILIA, BRASIL.- Campesinos del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) de Brasil marcharon masivamente ayer para reclamar al Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva acelerar la reforma agraria que prometió en su campaña y cambios en su política económica.
Los manifestantes, alrededor de 12 mil según la Policía, arrojaron basura frente a la Embajada de Estados Unidos en la capital brasileña y después se dirigieron a la sede del Ministerio de Hacienda, al que ven como responsable de una política económica que califican de ?neoliberal?.
El MST entregó a representantes de los tres poderes del Estado brasileño un documento con sus reivindicaciones, que incluye, entre otros, los pedidos de asentar 430 mil familias sin tierra en el campo hasta fin de 2006 e impedir la comercialización de granos genéticamente modificados.
También exige destinar recursos usados para el pago de deuda pública a inversiones que generen empleos, construcción de viviendas y escuelas, bajar la tasa básica de interés y duplicar el valor del salario mínimo.
Los manifestantes poblaron de banderas rojas -símbolo del MST- las amplias avenidas de Brasilia, portando también enseñas de Brasil y de Cuba.
Frente a la misión diplomática estadounidense los manifestantes protestaron contra lo que denominaron ?la política imperialista? y ?la basura? impuesta al mundo por Estados Unidos.
?Estamos aquí para devolver la basura de la competencia, la basura de la prepotencia, la basura de la arrogancia, la basura de la dominación, la basura de la guerra?, gritó un locutor del MST frente a la Embajada, mientras manifestantes arrojaban los residuos.
Los Sin Tierra, que llegaron a Brasilia el lunes tras caminar 200 kilómetros durante dos semanas desde una ciudad del interior del país, también criticaron al presidente de Brasil. ?Lula, el pueblo te eligió, ¿dónde está la reforma agraria que usted prometió??, gritaban.
Según el MST, el Gobierno de Lula, como parte de su programa de reforma agraria, asentó menos de 60 mil familias en el campo desde noviembre de 2003, mucho menos de lo que había prometido.
