Piden a CNA abrir compuertas de presa Guadalupe Victoria más seguido, no sólo cuando se desborda.
Habitantes de los poblados Contreras, Navacoyán, Francisco Montes de Oca, 16 de Septiembre, entre otros, denuncian que están siendo víctimas de enfermedades en la piel e infecciones debido a las aguas que cruzan por los canales de riego, que a decir de ellos no son tratadas porque se encuentran bastante contaminadas.
En un recorrido realizado por El Siglo de Durango por los lugares mencionados, sus pobladores manifestaron que desde hace cuatro años están recibiendo esta agua proveniente de la Planta Tratadora de Aguas Residuales, la cual expide malos olores y circula llena de basura y animales muertos.
Juan Manuel Valles, vecino del lugar, señaló que los encargados de regar los cultivos, así como la población en general ha sufrido de manera constante infecciones en los ojos, dolores de cabeza, junto con erupciones cutáneas, entre otras.
Actualmente el agua la utilizan para el riego de maíz, avena y alfalfa, los cuales sólo son destinados para consumo animal; sin embargo, algunos habitantes los consumen o venden en la ciudad de Durango, como los elotes, comentó Juan Manuel Valles, vecino del lugar.
La Comisión Nacional del Agua (CNA) nos está cobrando 160 pesos por hectárea para su riego, pero el agua está muy sucia; todavía hace cuatro años recibíamos el agua proveniente de la presa Guadalupe Victoria, la cual utilizábamos para la siembre de distintos cultivos, pero ahora sólo forrajeros, añadió.
Por su parte, Juan Razo, habitante y agricultor del poblado de Contreras, argumentó que el agua se encuentra en malas condiciones, provoca enfermedades; además, sólo se utiliza para el riego del alimento del ganado, pero “el ganado... ¿para dónde va?: para la comida de las personas”.
En este sentido, denunció que inclusive una parte de la producción de maíz forrajero algunos agricultores la están destinando a las bodegas, donde la procesan y empaquetan para su distribución en varios estados y la propia entidad, para su consumo entre la gente.
Aunado a esto, la CNA sólo está perjudicando a los campesinos, ya que en tiempo de lluvias abren las compuertas sólo cuando el agua se derrama por el vertedor, lo que provoca que las aguas al llegar a las tierras inundan los cultivos y, en ocasiones, los destruye.
“Debería abrir las compuertas más seguido, para poder obtener agua mejor para la gente y las tierras, sin que se generen enfermedades y malos olores, ya que afectan a muchos vecinos de varios poblados de la región”. “Pero no lo hace, sólo nos lavaron el ‘coco’, al decirnos que aceptáramos las aguas tratadas, que con esto ya no gastaríamos en fertilizantes; pero sólo nos afectaron”, exclamó Juan Razo.
“Prefiere mantener la presa con bastante agua, para conservar su esparcimiento con la renta de lanchas, actividades de pesca, entre otras, que ayudar a hacer producir la tierra correctamente, no con agua sucia”, enfatizó.
-Vecinos de los poblados Contreras, Navacoyán, Francisco Montes de Oca y 16 de Septiembre, entre otros, desde hace cuatro años reciben agua proveniente de la Planta Tratadora de Aguas Residuales, la cual expide malos olores y circula llena de basura y animales muertos.
-Vecinos de distintos poblados sufren de infecciones y enfermedades a causa de las aguas contaminadas de los canales de riego.
-El agua la utilizan para el riego de maíz, avena y alfalfa, los cuales sólo son destinados para consumo animal.
-Señalan pobladores que algunos habitantes consumen o venden parte de la producción en la ciudad de Durango, como los elotes.
-Otros están destinando parte del maíz a unas bodegas, donde la procesan y empaquetan para su distribución en varios estados y la propia entidad, para su consumo humano.
-160 pesos por hectárea para su riego con agua sucia pagan los agricultores.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango.