Agencia Reforma
MÉXICO, DF.- Los privilegios de los sindicatos de las paraestatales -que les permiten, entre otras cosas, contratar a familiares- merman la productividad, coinciden expertos laborales.
De acuerdo con un análisis de sus respectivos contratos colectivos de trabajo, en Luz y Fuerza del Centro (LyFC), el 98 por ciento de las contrataciones está en manos del sindicato; en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el 90 por ciento; y en Petróleos Mexicanos (Pemex), el 63 por ciento.
?El contrato del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) regula las condiciones laborales de quienes desempeñan puestos de dirección e inspección laborales, alrededor de 82 puestos (cláusula 19); entre ellos quienes ocupan puestos especiales de confianza que son alrededor de 107; este excesivo control del sindicato afecta la productividad de diversas áreas de LyFC?, explicó Graciela Bensusán, doctora e investigadora de temas sindicales de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Xochimilco.
Adicionalmente Bensusán estima que 20 por ciento del personal no desempeña el puesto para el que fue contratado debido a la ineptitud generada por movimientos escalafonarios y porque la empresa no tiene una política de contratación de personal.
En el IMSS, el efecto negativo es similar. Un funcionario del instituto, que pidió el anonimato, señaló que por contrato se llegan a crear plazas para los sindicalizados por movimientos escalafonarios, lo que afecta la productividad.
?La promoción de los trabajadores sindicalizados a puestos de confianza en el instituto provoca que cuando éste termina el periodo de promoción, regresa a su puesto original, pero debido a que su puesto ya fue ocupado por otro trabajador sindicalizado, se obliga al instituto a crear una nueva plaza, lo que tiene un efecto negativo en la productividad?, afirmó la fuente.
Tomás Natividad, presidente de la Comisión Laboral de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), responsabilizó a las empresas de conceder tanto poder a sus sindicatos.
?Este tipo de concesiones van en detrimento de la productividad de cualquier organización, la reestructuración, particularmente del IMSS, se complica cuando vemos el dominio que tiene el gremio sobre las contrataciones de personal, de hecho ahora están detenidas?, dijo.
En el caso de LyFC la claúsula 25 obliga a que puestos como jefe de supervisión y control de tiempo, jefe de cobranzas, ingenieros de sistema y contador de departamento de personal sean ocupados por miembros del sindicato.
En el IMSS, las cláusulas 11 a 26 del contrato colectivo favorecen que la plantilla laboral sea sindicalizada, porque el personal de confianza no deber ser mayor al diez por ciento de la nómina.
En Pemex el contrato señala que los puestos de nueva creación o vacantes definitivas o temporales serán cubiertas con candidatos propuestos por el sindicato y se da la posibilidad que familiares de los propios trabajadores puedan ser candidateados para cubrir las vacantes que se originen.
